Milwaukee Bucks eliminó a Brooklyn Nets en un Partido 7 inolvidable y está en las Finales del Este
En uno de los mejores encuentros de los últimos años, los dirigidos por Mike Budenholzer se impusieron por 115-111 sobre los de Steve Nash y se llevaron la serie por 4-3. Memorable mano a mano entre Giannis y Durant, con ambos superando los 40 puntos.
Por Juan Estevez
Hay partidos que no hace falta dejar pasar más que algunos instantes para entender que quedarán en la memoria colectiva de todos los fanáticos NBA. Y el séptimo encuentro que disputaron este sábado Nets y Bucks pertenece a ese grupo. En un duelo espectacular que se definió en suplementario, tras una conversión extraordinaria de Kevin Durant, Milwaukee terminó imponiéndose por 115-111 para llevarse la serie por 4-3 y avanzar a las Finales del Este. Allí espera al ganador de Philadelphia-Atlanta, que estarán cerrando su llave este domingo.
El encuentro tuvo absolutamente todo lo que uno podía esperar de un partido de semejante magnitud: dramatismo y paridad hasta el último segundo, conversiones memorables, grandes actuaciones individuales, polémicas, juego físico y concentración a tope desde el salto inicial hasta la bocina final.
Los Bucks parecían que se iban a quedar con la victoria en el tiempo regular, ingresando con ventaja de cuatro al último minuto, hasta que un doble de Durant y una pérdida tras una jugada inentendible de Milwaukee, le abrió la puerta a los Nets… y KD no dejó pasar la oportunidad.
Tras la conversión de Durant, Brooklyn parecía tener todo el ímpetu en su favor para el suplementario y hasta llegó a mover el marcador primero. Sin embargo, esos dos puntos iniciales fueron los únicos que anotaríen en todo el tiempo extra, probablemente evidenciando la fatiga de sus figuras (Harden y Durant jugaron los 53 minutos). Giannis empató el marcador con una anotación en la pintura y luego Middleton adelantó a los suyos con un característico doble a media distancia.
Durant tuvo una chance más para vestirse de héroe pero esta vez su intento perimetral se quedó corto, desatando el festejo de unos Bucks que pelearon con cuerpo y alma por llevarse esta victoria.
A continuación, repasamos las observaciones más importantes que nos dejó el encuentro.
Giannis Antetokounmpo jugó como un dos veces MVP. No hay otra forma de ponerlo. Lo del griego fue sensacional durante toda la noche y aunque bajó algo de su producción entre el cuarto período y el suplementario, terminó redondeando la actuación más importante de su carrera hasta el día de la fecha. Giannis sumó 40 puntos, 13 rebotes, 5 asistencias, 1 tapón y un 15-24 de cancha… y hasta se dio el lujo de meter 7 de sus últimos 9 tiros libres, luego de un comienzo impreciso (acabó con un 8-14). En caso de que le hiciera falta, fue una actuación consagratoria de Antetokounmpo. Y va por más.
¡Los 40 puntos de Antetokounmpo en el Partido 7!
Khris Middleton no comenzó bien el partido, pero apareció cuando su equipo más lo precisaba, con puntos claves en el último cuarto y el suplementario. Su 9-26 de cancha no es fue ideal, pero aún así terminó siendo ese complemento que Milwaukee necesitaba para apoyar a Antetokounmpo. Sumó 23 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y otra vez fue fundamental en defensa con 5 robos, además de tener que tomar la asignación de KD una vez que PJ Tucker salió del partido con 6 faltas.
El que tuvo otra noche floja fue Jrue Holiday: 13 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes pero con un 5-23 de campo. Eso sí, apareció con 6 puntos consecutivos gigantescos en el cierre del último cuarto. Que Milwaukee haya eliminado a Brooklyn con una serie bastante por debajo de lo esperado de parte de Holiday habla a las claras del potencial de este equipo. ¿Quedan como el gran favorito? No sale de ellos y Phoenix.
Buen partido de Brook Lopez con 19 puntos, 7-11 de cancha, 3-4 en triples y un tapón enorme a Durant en el tiempo extra. Lopez estuvo emparejado con Bruce Brown (volvió al cuadro titular por Green) durante buena parte del partido y eso le permitió concentrarse en las ayudas y en proteger la pintura. Fue importante en ese aspecto con 4 tapones.
Más allá de la eliminación, Kevin Durant se va de los Playoffs habiendo demostrado ser el mejor de todos. En una campaña en la que regresaba tras un año y medio de inactividad, no solo volvió a la élite, sino que además regresó a una cima de la NBA a la que ya había llegado durante sus años de campeonato en Golden State. Lo de KD volvió a ser monstruoso con 48 puntos (máxima histórica en un Partido 7), 9 rebotes, 6 asistencias y la conversión agónica que mantuvo con vida la temporada de los Nets durante cinco minutos extras. No podía haber hecho más para su equipo.
James Harden, en cambio, tuvo otra producción muy por debajo de sus posibilidades, afectado seguramente por no estar al 100% desde lo físico. El ex Houston terminó con 22 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, pero lanzó 5-17 de cancha y 2-12 en triples. Esta vez aparece el tema físico como un motivo lógico para su bajón, pero esta frustración se suma a las varias que ha tenido La Barba en partidos decisivos durante su carrera de Playoffs. Tendrá que seguir esperando para volver a las Finales.
Muy buena tarea de Blake Griffin con 17 puntos, 11 rebotes y algunas buenas acciones defensivas. Su muestra de vigencia en la postemporada ha sido muy clara.
Oficial.