- El inmueble del siglo XVI presenta cinco nuevas salas permanentes y tres exposiciones temporales
- “Es un espacio plural que habla del presente comunitario y es importante que la gente se lo apropie”: Diego Prieto Hernández
Con un guion temático que da cuenta de la biodiversidad, identidad y amplio abanico cultural de esta entidad, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), llevó a cabo la reapertura del Palacio de Cortés bajo el nombre de Museo Regional de los Pueblos de Morelos (MRPM).
Durante la inauguración, en representación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, mencionó que el MRPM es un espacio plural que habla del presente comunitario y es importante que la gente se apropie de él.
Acompañado del director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (DGSMPC), Arturo Balandrano Campos, y del secretario técnico del instituto, José Luis Perea González, el antropólogo puntualizó que el trabajo de actualización del museo se centró en tres procesos: el primero fue la restauración del edificio, luego de los daños que registró por el sismo del 19 de septiembre de 2017, tarea lograda gracias a la DGSMPC, la Coordinación Nacional y el Centro INAH Morelos, la empresa de restauración Escoda, así como del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
El segundo consistió en la restauración y conservación de los bienes muebles y asociados al inmueble histórico, “gracias a ello, ya es posible visitar el tríptico mural de Diego Rivera, Historia del estado de Morelos, Conquista y Revolución, alojado en la terraza oriente”.
La última fase, expuso Prieto Hernández, implicó el planteamiento de un nuevo museo, el cual expresara la profundidad, memoria, diversidad y las luchas de los pueblos de Morelos, así como su pluralidad, lengua, identidades étnicas, configuraciones regionales y momentos históricos.
En su oportunidad, el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, tras agradecer el apoyo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y felicitar al equipo de trabajo del INAH, manifestó que, con la reapertura de este espacio, “poco a poco, se van cerrando las heridas que dejó el sismo. La riqueza cultural de nuestros pueblos ahora tiene un lugar aquí, y su visita es imperdible para aquellos que transitan por Cuernavaca”.
Mediante cinco salas permanentes, el MRPM ahonda en la diversidad natural de la región y los grupos culturales que han habitado este espacio desde hace 6,300 años antes de nuestra era (a.n.e.). En las salas 1 y 2, “Biodiversidad” y “Bioculturalidad”, por medio de infografías se muestra la flora y la fauna endémica de Morelos, y aspectos de su cultura, como el cuexcomate (granero tradicional de la entidad) y madejas de lana de Hueyapan.
La Sala 3, “Paisaje”, acerca a los ecosistemas, relieves, eventos geológicos y biológicos en el suelo morelense; exhibe un fémur y defensas de mamut de más de 10,000 años de antigüedad, fósiles de conchas marinas, puntas y núcleos de obsidiana, así como cestería de palma y agaves hallados en las cuevas El Gallo y La Chagüera, con antigüedad de 3,280 y 1,880 años antes del presente.
En la Sala 4, “Mesoamérica. Pueblos de maíz y piedra” se exhiben figurillas femeninas, botellones y ollas para cocina, datadas hacia 1,500 a 1,200 años a.n.e., vinculadas a diferentes regiones mesoamericanas que dieron origen a la agricultura.
Finalmente, la Sala 5, “El fenómeno olmeca”, refleja la influencia de esta cultura en la cerámica y escultura de Morelos. Destaca el denominado vaso de Oaxtepec, fechado hacia 1,200 a 1,000 años a.n.e; un sahumerio con forma de pez bagre que representa al monstruo de la tierra y una réplica del Monumento 36 de la Zona Arqueológica de Chalcatzingo, asociado al sol.
Paralelo a los montajes permanentes, para la apertura del MRPM se abrieron tres exposiciones temporales: La figura humana en la Colección Leof-Vinot, con 30 piezas prehispánicas antropomorfas; La gente y su fuerza: el sismo en Morelos, integrada por 73 fotografías que ilustran la participación de la ciudadanía morelense en la rehabilitación de su patrimonio afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017; y Las vueltas que da la vida. Malacates milenarios de Tlayacapan, que reúne un conjunto de estos objetos de bordado, recuperados en excavaciones arqueológicas.
Al evento asistieron la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López; los coordinadores nacionales de Museos y Exposiciones y de Difusión del INAH, Juan Manuel Garibay López y Beatriz Quintanar Hinojosa, respectivamente; el director del Centro INAH Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, y el titular del MRPM, Rodolfo Candelas Castañeda. La reapertura contó con la participación de la Banda de Tlayacapan, el Grupo Blanca Flor y chinelos y tecuanes de Alpuyeca.
El MRPM se ubica en la calle Francisco Leyva No.100, en el centro de Cuernavaca, Morelos. Horario: martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas. Costo de acceso: 90 pesos. Acceso gratuito para personas adultas mayores, menores de 13 años, personas con discapacidad, profesores y estudiantes con credencial vigente. Los domingos la entrada es libre para el público nacional y extranjeros residentes en México, con documento comprobatorio.