La Mtra. Silvia Sesé, ha formado editores, colaboró en Círculo de Lectores, durante el lapso que estuvo en esa gran editorial, permitió el acceso a un vasto contenido por 15 años, a partir de 2007 encabezó el apartado dedicado a la ficción perteneciente a Editorial Destino, enfocándose en la saga Millenium, considerada la descubridora de Stieg Larsson, a quien el Mtro. Vargas Llosa leyó como niño, según se dijo en alguna ocasión, al concluir su etapa en Destino, se integró a la Editorial Anagrama para fungir como adjunta a la dirección, al lado de Jorge Herralde. En este punto, se hizo notar que; Anagrama, ha sido clave en la formación de lectoras y lectores de América Latina.
Sesé mostró su contento por ser partícipe en un conversatorio del Hay Festival, al lado de la directora editorial de Alfaguara; Pilar Reyes; y, moderado por la directora General de NM Consultora; Nubia Macías. Al dar principio a su intervención, hizo resaltar que el trabajo de editora requiere una fuerte vocación porque es de tiempo completo, porque al no estar en horario de trabajo, uno tiende a pensar en ello. Al respecto; Jorge Herralde, le ha mencionado que, esta labor a pesar de sus dificultadas, hace viable instalarse en la felicidad, aunque es incongruente pensar en un trabajo con tantos problemas, desde la contratación. En este sentido, la Mtra. Sesé acentuó que al pensar en la felicidad, no sabe si está instalada ahí gracias a su labor, pero si en algo muy parecido, por ahora, espera conseguir un ritmo más pausado y que no todo se pueda hacer con una cadencia no reaccionaria, pero si que tuviese algo parecido a la calma y al sosiego.
Derivado de lo anterior; Silvia, hizo saber que anteriormente ni de manera amistosa tenía relación con el oficio, aunque desde niña era por demás cercana a la lectura, su padre defendía absolutamente los libros y les regalaba, hablaba del sumo cuidado que debía tenerse a las obras literarias; y, quienes las poseían debían hacerlas propias, jamás maltratarlas; su vehemencia era tal, que contagiaba pasión y ánimo por leer a todas horas.
Silvia Sesé recordó que estudió filología hispánica; y, buscando una forma natural de dar salida a la lectura, casualmente vio anunciado un curso de corrección, se apuntó simplemente por curiosidad; y de esa forma, se inmiscuyó en el proceso editorial, hecho que desde el comienzo le afanó en enfrentarse al texto y encontrar coherencia e inteligencia, estar con el texto desde el inicio dio lugar a un gran aprendizaje, son muchos aspectos, pudo ver demasiado, en su caso, lo acontecido fue una feliz casualidad.
La especialista en literatura, hizo saber que en ningún momento ha sentido dificultad por ser mujer, mucho menos para ocupar altas posiciones; bajo esta tesitura, reconoció que si hay machismo estructural en la edición, como sucede en todo contexto, pese a que hay un mundo lleno de mujeres. Aunque fue tajante al asegurar que dicha está cambiando, gracias a casos como el de la Mtra. Pilar Reyes y el suyo, por citar sólo algunos ejemplos, pero realmente no ha notado una complicación enorme; toda vez que, cuando a tenido jefes, han confiado en ella. Generalmente, se ha sentido muy cómoda, aceptó haber tenido problemas, puesto que siempre los hay, pero han acontecido por aspectos distintos al machismo; el cual, existe, y está muy metido en costumbres y maneras de actuar, tanto de hombres como de mujeres.
Aunado a lo anterior, la experta en letras, recalcó que, en su generación han ido descubriendo escritoras, pero cuando empezaron a leer había tendencia se acostumbraba ver más interesantes y densos a escritores, por suponer que abrían caminos, pero el proceso de recuperar patrimonio de género ha sido muy interesante, al vislumbrar en mujeres escritoras sus vínculos de reflexión y un mundo que se abre. En este tenor, hizo notar que gracias a mujeres decididas, en premios literarios de Anagrama hay mucho más damas participando, autoras han ocupado el terreno; y, tanto lectoras como lectores disfrutan de ello.
La ponente considera al 2020 como un año raro, ya que en su organización, todo el tiempo pensaban en un presupuesto, pero éste debía cambiarse sobre la marcha, ha sido parte de una dinámica trepidante, colmada de modificaciones y adaptaciones; hoy por hoy, el entorno exige aplicar una creatividad enorme a diario, pero está muy satisfecha con la respuesta de los equipos, su objetivo no sólo es defender la empresa y los libros, sino una manera de estar en el mundo. Lectores, en el contexto que nos ubicamos, han resguardado la lectura como un consuelo, acompañamiento, y algo realmente esencial, en el formato que sea. Como consecuencia, resulta conveniente analizar y manifestar una confianza descomunal en el futuro del libro, no son palabras huecas que a menudo se oyen en mesas redondas, porque es algo vivo y con mucho futuro, el éxito de las editoriales y librerías en un año inesperado, llena de confianza en el futuro.
