La japonesa Takagi Miho rompió el récord olímpico de los 1.000 m para llevarse el oro en patinaje de velocidad. Plata para Jutta Leerdam (Países Bajos) y bronce para Brittany Bowe (Estados Unidos).
Por Andrés Aragón
Takagi, que llegaba con la mejor marca de la temporada, paró el crono en 1:13.19, rebajando en 37 centésimas de segundo el tiempo que hace cuatro años le valió a la neerlandesa Jorien ter Mors para proclamarse campeona olímpica en esta prueba.
La plata fue para Jutta Leerdam (Países Bajos), campeona del mundo de esta distancia en 2020, que llegó a 0.64 de la japonesa. Brittany Bowe (Estados Unidos), que llegaba como actual líder de la Copa del Mundo y tres veces campeona del mundo, solo pudo ser cuarta.
Es el primer oro olímpico para Takagi Miho en una prueba individual, y su cuarta medalla en Beijing 2022, que previamente ya había ganado la medalla de plata en las pruebas de 500 m, 1.500 m y la persecución por equipos.
La patinadora nipona supera así la cosecha de PyeongChang 2018, donde ganó un oro (persecución por equipos), una plata (1.500 m) y un bronce (1.000 m).