La Iglesia en Chile y distintas áreas culturales del país expresaron su cercanía y oración por el fallecimiento, el 11 de julio, del querido y destacado poeta y cantor a lo divino Francisco Javier Astorga Arredondo.

Francisco Astorga falleció en el Hospital Regional de Rancagua tras enfermarse de COVID-19 y fue un referente para la cultura chilena, en especial para los artistas dedicados a preservar el canto a lo divino, tradición única en el mundo.

El canto a lo divino es una expresión literaria de religiosidad popular chilena, cantada en décimas y cuartetas con una guitarra traspuesta, rabel o guitarrón chileno.

“La presencia del guitarrón de Francisco en cada Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias resonará por siempre en nuestra memoria histórica. Lo recordamos en nuestras asambleas eclesiales y en tanta instancia de comunión pastoral donde aportó su lucidez y reflexión», expresó a través de una carta el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Santiago Silva.

“La pasión de Francisco por el canto a lo humano y a lo divino traspasó nuestras fronteras. Junto a tantas familias que han promovido esta preciosa tradición de la piedad popular fundaron la Asociación Nacional de Cantores a lo Divino que, entre otras labores, siempre ha procurado transmitir a las generaciones actuales y venideras esta vocación poética, artística, espiritual, que forma parte del tesoro de la piedad popular chilena”.

Junto con enviar un “abrazo y especial cercanía” a los familiares y a la Asociación, Mons. Silva elevó sus oraciones a la “Santísima Virgen del Carmen, Madre de Chile, cuya solemnidad nos preparamos a celebrar».

La Asociación Nacional de Cantores a lo Divino, del cual Francisco Astorga fue presidente en varias ocasiones, manifestó su profundo pesar ya que “deja un enorme vacío en toda la cultura chilena y por sobre todo en nuestro canto a lo divino que será difícil de llenar”.

“Solo decir al despedirte Panchito Astorga, gracias por tu humildad, tu sabiduría, tus enseñanzas, tu talento y tu amistad, sabemos cómo cantores que esta no es una despedida, sino un hasta pronto. Porque estamos muy seguros que estarás encabezando la gran rueda de canto a lo divino celestial junto a Dios Padre, de la misma forma que encabezaste tantas ruedas acá en la tierra y que compartimos y disfrutamos como hermanos y admiradores de tu entrega y talento”.

La Asociación reiteró que el poeta y cantor “deja un importante legado en nuestra organización”, así como un importante legado cultural “a través del traspaso de sus conocimientos y por sobre todo el traspaso valores humanos y cristianos a muchos jóvenes y adultos que tuvieron el honor de tenerlo y apreciarlo como maestro”.

Para Daniel Miranda, director del Departamento de Música de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, el profesor Astorga fue “supo sistematizar en su trabajo de docencia, sus saberes desarrollados en la práctica de la música folclórica chilena y sus conocimientos teóricos al respecto, y transferirlos como aprendizajes prácticos y teóricos a las y los profesores en formación”.

“En ese sentido su legado será transmitido hacia las aulas escolares por todas las generaciones que fueron formadas por él y se constituirá en un referente que sin duda será citado por todos aquellos que lo conocieron o lo estudiaron”, expresó.

Asimismo, destacó “su disposición y apertura para con los otro y nos deja la lección de que el “cómo” se hacen o transmiten los aprendizajes y los vínculos con los otros a todo nivel son parte esencial del fondo o contenido de lo se entrega”.

“Al mundo de la cultura de nuestro país nos deja su música, su canto, su sistematización del canto a lo divino en décimas, sus décimas y su figura icónica para todos los cantores de Chile”, finalizó.

A estos saludos se sumaron también autoridades del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; la Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial; entre otros.

Al finalizar la Misa de exequias el 12 de julio, cercanos y familiares de Astorga le dedicaron una ronda de canto a lo divino.

Francisco Astorga Arredondo

Francisco Javier Astorga Arredondo nació el 21 de enero de 1960 en la comuna de San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins.

Fue autor del libro “Renacer del guitarrón chileno” y se convirtió en un referente de este oficio para España, Argentina, Bolivia, Brasil, Italia, Israel, Ecuador y Puerto Rico.

También fue destacado profesor en el Departamento de Música de la UMCE.

El poeta alentó tradicionales encuentros de canto a lo divino en la Basílica de Lourdes y el Santuario Nacional de Maipú, en Santiago, y acompañó distintas celebraciones litúrgicas.

Durante muchos años, el canto de Astorga dio inicio al Te Deum ecuménico de Fiestas Patrias, siendo uno de los momentos más recordados el de septiembre de 2018, año en que se destaparon los casos de abusos sexuales, de poder y conciencia en el país.

Astorga fue reconocido por su trabajo en la educación musical y el folclor chileno a través del Premio Oreste Plath, otorgado por la Academia Chilena de la Lengua; el Premio Conservación en la categoría inmaterial del Consejo de Monumentos Nacionales en Pichilemu, en la Región de O’Higgins; y un reconocimiento del Foro Latinoamericano de Educación Musical (FLADEM).

Canto a lo divino

En el 1600 los jesuitas comenzaron la difusión del canto a lo divino en la zona central de Chile con un objetivo evangelizador. De esta forma, los sacerdotes enseñaban a las personas a cantar y rezar la doctrina cristiana.

Con el tiempo, la actividad recayó en los poetas y cantores campesinos que fueron componiendo y creando nuevos temas relacionados con la fe.

Hoy esta tradición acompaña novenas y velorios en las zonas rurales e incluso Misas y liturgias en las grandes ciudades.