La Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas de forma coordinada con la Conferencia de Mujeres que se desarrolló en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999, instauró esta fecha como el Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, con el firme objetivo de concienciar, tanto a los gobiernos como a la sociedad en su conjunto acerca de las consecuencias de este crimen dañino para todo el mundo, ejecutando acciones para su eliminación.
Suprimir la trata y la explotación sexual de niñas, niños y mujeres, constituye una labor que requiere el involucramiento coordinado de gobiernos, sociedad y sector privado.
Cabe reiterar que en enero de 1999 se efectuó en Dhaka (Bangladesh) la Conferencia Mundial de la Coalición contra el tráfico de Mujeres, eligiéndose el 23 de septiembre como Día Internacional en contra de la Explotación y Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, con el propósito de reconocer a la denominada ley Palacios (Primera norma legal promulgada contra la prostitución infantil a nivel mundial, en Argentina en 1913.).
El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), hace notar que la conmemoración de este día denuncia que la trata de personas es considerado el negocio transnacional más lucrativo detrás del tráfico de drogas y de armas, en el cual, las mujeres, niñas y niños son aprovechados como mercancías destinadas al consumo, supeditándoles a la explotación y esclavitud sexual.
La población inmersa en el mayor nivel de condición de vulnerabilidad a la explotación sexual y el tráfico, son las mujeres, las niñas y los niños, además de las personas migrantes y refugiadas.
La distribución inequitativa de recursos, bienes y servicios, además de la pobreza, el desempleo, hambre y analfabetismo, son condiciones que alientan estos crímenes en México. También influye la discriminación contra las mujeres y la violencia basada en razón de género.
