El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud; Hugo López-Gatell Ramírez, remarcó que las 2.7 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca que México recibió provenientes de la planta Emergent BioSolutions, ubicada en Baltimore, Maryland, no constituyen un riesgo. La aclaración fue hecha debido a que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), solicitara cerrar la planta antes referida por una falla con la producción de vacunas Johnson & Johnson (J&J).
Desde el día 20 del mes en curos se dio a conocer que FDA interrumpió la producción de la vacuna mientras se llevaban a cabo las indagatorias pertinentes motivadas por el error que provocó se echaran a perder millones de dosis del antídoto el mes inmediato anterior.
Pero ayer, la FDA dio luz verde a la reanudación «inmediata» del empleo de la vacuna de Janssen, filial belga de J&J.
«El ciclo de producción en el que se fabricaron las que vinieron a México y entendemos que otras que también fueron a Canadá, es un ciclo independiente; entonces, aunque sea la misma fábrica, el proceso de producción fue verificado por la FDA, de Estados Unidos, que cumplió todos los estándares y la evaluación del producto final de la cual nosotros tenemos un certificado de análisis, que es el documento legal internacional de reconocimiento de un producto seguro y de calidad y eficaz, lo tenemos a la mano, lo tuvo Cofepris y no se libera dosis alguna si no se cumple con todos estos requisitos», afirmó el especialista, quien concluyó diciendo que el Gobierno federal cuenta con la certeza de que se trata de un producto seguro.