El traslado de la carrosa fúnebre de Queen Elizabeth rumbo a Windsor está en marcha a lo largo de las calles llenas de gente del centro londinense.
Algunas personas han lanzado flores hacia el vehículo a su paso. Muchas están de pie en silencio, mientras que se puede escuchar a otros animando a su Majestad por última vez.
El vehículo fúnebre viajará por carreteras principales en lugar de autopistas, presumiblemente con el firme objetivo de brindar al mayor número de personas posible, la oportunidad de ver el ataúd. La ruta ha sido cerrada para la procesión.