En el Centro de las Artes de Querétaro (CEART), recinto administrados por la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, se conmemorará el Día Internacional de la Danza este sábado 29 de abril.
Erika Ortiz, maestra de danzas polinesias Tiare Apetahi Raiatea desde hace 22 años, habló en este respecto, e hizo saber que, siempre ha considerado la danza como la necesidad más pura del alma para expresar todo lo que esta en nuestra mente y corazón. Por tal motivo, hace notar que tener un día para celebrar la danza es de suma relevancia, también porque se genera un ambiente de empatía con todas las academias de nuestro estado; y, resulta factible compartir la misma pasión en el escenario.
La artista piensa que esta celebración se realiza en la fecha correcta, porque Jean-Georges Noverre es reconocido como el creador del ballet moderno; y, es un día en el que no importan las barreras entre los humanos, ya que compartimos con mucho amor lo que nuestro cuerpo y mente expresan.
Cada técnica dancística tiene, tanto sus formas de expresar como sus movimientos estructurados, precisó Erika Ortiz, quien enfatizó que en su caso, hay una conexión directa con el centro de la tierra, por tal razón, bailan descalzas y elevan los brazos. Emanado de lo anterior, es posible generar un vínculo entre cielo y tierra; así regresamos al origen del ser humano, sin ataduras.
La danza solo necesita un cuerpo para que una persona sea capaz de expresar lo que con su boca no puede hablar, la necesidad de danzar se ha tornado un aspecto por demás significativo en nuestro presente, caracterizado por la saturación mental. Aunado a lo anterior, la danza es una actividad capaz de originar un lugar donde liberamos nuestra alma en conjunto con otros seres, quienes poseen la misma necesidad.
Como maestra agradece compromiso permanente y la pasión mostrada por todas sus alumnas, aspectos que permiten seguir llevando la danza a todos los escenarios, con el firme objetivo de acercar este arte a los ojos de personas que, necesiten expresar todo aquello que su alma requiera.
