A 27 meses de brindar atención médica por COVID-19 de forma continua, en estos momentos el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Ismael Cosío Villegas” sólo registra dos pacientes hospitalizados por esta enfermedad, considerando que inició la semana con una sola persona.

El director general de esta institución referente del sector Salud, Jorge Salas Hernández, indicó que la sustancial reducción de internamientos es sumamente alentadora e invitó a la población a contribuir en la reducción de riesgos de contagio. “Es necesario que quienes aún no se han vacunado o tienen una dosis o refuerzo pendiente, acudan a los módulos para recibir el biológico”, enfatizó.

El 27 de febrero de 2020, el instituto diagnosticó y atendió el primer caso de COVID-19, y hasta esta fecha ha brindado 29 mil 475 consultas presenciales; 11 mil 886 a distancia (en el formato de telemedicina); cinco mil 937 hospitalizaciones; 836 de oncología; mil 538 de neumología pediátrica, y 250 de otorrinolaringología.

También realizó un millón 185 mil 611 estudios de laboratorio clínico; 149 mil 494 de microbiología; 55 mil 755 de imagenología; 910 endoscopias; 14 mil 919 sesiones de rehabilitación y 150 mil 727 terapias respiratorias.

Ante la disminución sostenida de contagios, el INER retomó la atención ambulatoria y hospitalaria de otros padecimientos respiratorios y cuenta con la metodología para reconvertir el hospital conforme a las necesidades.

También estableció la clínica de seguimiento pos-COVID, donde un grupo multidisciplinario de especialistas en neumología, otorrinolaringología, nefrología, psicología, enfermería e infectología, atiende a más de mil personas que sufren los síntomas de la enfermedad por tiempo prolongado.

En marzo de 2020, el INER inició la reconversión hospitalaria para atender los casos más graves. Instaló 200 camas equipadas con ventilador mecánico, monitoreo intensivo, bombas de infusión y personal para brindar servicio las 24 horas. En los picos de la pandemia, la ocupación hospitalaria alcanzó 100 por ciento

Con apoyo de la Cruz Roja Mexicana, el INER estableció el hospital de campo conformado por cuatro carpas con equipamiento para cuidados intensivos.

Fueron contratados mil 700 profesionales de la salud, entre médicas y médicos generales y especialistas; personal de enfermería general y especializada, del área química, trabajo social, terapia respiratoria, imagen, laboratorio clínico, camillería e intendencia.

Todo el personal contratado, así como el ya existente, recibió capacitación sobre la atención de la enfermedad y el uso adecuado del equipo de protección personal. También se brindaron 10 mil 042 atenciones médicas al personal del instituto, evitando así defunciones en personal activo durante la pandemia.

Sus especialistas participan en actividades académicas para la difusión de conocimiento sobre diferentes tópicos relacionados con la pandemia. También coordinan protocolos de investigación básica, clínica y epidemiológica.

Salas Hernández subrayó que, a lo largo de ocho décadas y media, el INER ha sido y es referente nacional e internacional en el ámbito clínico, de enseñanza e investigación; brinda servicios de alta especialidad para el tratamiento de tuberculosis, VIH/sida, influenza, tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer y otras, en especial a las personas que no cuentan con seguridad social.

En 2009, también fue el primero y principal centro para la atención de la pandemia de influenza AH1N1.

Cada año, en el INER cientos de profesionales de la salud se especializan en enfermedades como tuberculosis, asma, EPOC, cáncer y trastornos respiratorios del dormir.