La U.S. Coast Guard Marine Board of Investigation (MBI), publicó este martes su Informe de Investigación (ROI), vinculado con la pérdida del sumergible Titán, el cual, cabe recordar, implosionó durante una inmersión al Titanic en junio de 2023, originando la muerte de cinco personas.
En las 327 páginas que integran el ROI, describe los elementos que contribuyeron al siniestro y considera 17 recomendaciones de seguridad útiles en el robustecimiento de la supervisión operativa de sumergibles, con el firme objetivo de realizar mejoras en la coordinación de agencias federales, además de enmendar las fallas en materia de política marítima internacional.
Jason Neubauer, presidente de la MBI, hizo notar que el siniestro del Titán y la perdida de vidas humanas pudieron haberse evitado, del Titán.
En este contexto, precisó que las indagatorias efectuadas durante dos años han identificado múltiples factores que contribuyeron a esta tragedia, lo que ha brindado lecciones de suma valía para prevenir que vuelva a presentarse.
Resulta de vital importancia una supervisión más estricta y opciones viables, para operadores de exploraciones de nuevos conceptos fuera del marco regulatorio vigente.
Al respecto, se dijo optimista, incluso, piensa que las conclusiones y recomendaciones del ROI incrementarán la concienciación acerca de los riesgos y la trascendencia de una supervisión correcta, a la vez que abren un trayecto hacia la innovación.
La MBI llegó a la determinación de que los principales factores contribuyentes fueron el diseño, la certificación, el mantenimiento y el proceso de inspección inadecuados de OceanGate para el Titán. Además de una cultura laboral tóxica en OceanGate, un marco regulatorio nacional e internacional inadecuado para operaciones ejecutadas por sumergibles y buques de diseño novedoso, así como un proceso de denuncia ineficaz bajo la Ley de Protección del Personal Marino.
Las recomendaciones del MBI incluyen restringir las designaciones de Buques de Investigación Oceanográfica para sumergibles, ampliar los requisitos federales e internacionales a todos los sumergibles que realizan inmersiones científicas o comerciales y exigir la documentación de la Guardia Costera para todos los sumergibles estadounidenses. La junta también recomendó incrementar la dotación de personal de la Guardia Costera en su Cuartel General para respaldar la supervisión de nuevas construcciones y las inspecciones de campo de sumergibles y embarcaciones innovadoras.
Otras recomendaciones involucran, exigir que los operadores muestren planes de buceo y respuesta ante posibles emergencias al oficial local de la Guardia Costera a cargo; efectuar inspecciones marinas; evaluar las capacidades de búsqueda y rescate submarino de la Guardia Costera; y colaborar con la Organización Marítima Internacional, etc.





