Con motivo del Día de la Niñez, la Secretaría de Salud del estado de Querétaro destaca la importancia del cuidado de la salud, mediante la adopción de hábitos saludables, desde la infancia.
El desarrollo integral durante esta etapa puede ser un determinante para la calidad de salud durante el resto de la vida de una persona; en esos términos, la niñez es un período muy importante para adquirir hábitos sanos que perduren en el tiempo; entre ellos, la alimentación y la actividad física.
Durante la infancia, contar con una dieta equilibrada es vital, ya que proporciona todos los nutrientes necesarios para un desarrollo adecuado y para el fortalecimiento de todos los sistemas, incluyendo el sistema nervioso.
Además, desarrollar hábitos alimenticios saludables, contribuye a un estado de bienestar general.
Un estilo de vida saludable, adquirido en fases tempranas, es un importante factor protector para evitar el desarrollo de enfermedades crónico degenerativas como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y las dislipidemias; asimismo, favorece el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte, capaz de combatir a las enfermedades contagiosas, incluyendo COVID-19.
Una alimentación adecuada en menores de dos años se obtiene mediante lactancia materna, la cual debe ser exclusiva hasta los seis meses y continuar hasta los dos años de vida.
Por otro lado, fomentar la actividad física en edades tempranas es la base para el adecuado desarrollo psicomotor, que permita cumplir cada una de las etapas de crecimiento y adquirir las herramientas físicas, a fin de seguir progresando de forma normal en edades mayores.
La actividad física debe promoverse a través de actividades recreativas y lúdicas, de acuerdo con la edad o etapa de desarrollo.
Se recomienda al menos 30 minutos de actividad física de moderada a intensa como algún deporte estructurado.
Otra práctica que ayuda a niñas y niños a estar sanos es el autocuidado de la salud, mediante el lavado frecuente de manos, que ayuda a prevenir un sinfín de enfermedades; consumir verduras, frutas, carne y cereales, y tomar ocho vasos de agua simple al día.
Durante el confinamiento por la pandemia por COVID-19, es esencial transmitir a los niños seguridad y tranquilidad para disminuir la ansiedad que el aislamiento pueda provocar.
Se recomienda llevar a cabo diversas actividades en familia, como cocinar juntos, preparar refrigerios saludables, o bien, realizar algún tipo de actividad física con diferentes juegos que se puedan hacer en casa, y que, además, fomenten la imaginación y la integración familiar.