En el Centro de las Artes de Querétaro (CEART), sede de la Secretaría de Cultura estatal, se llevó a cabo la «Experiencia: Mujeres en el Arte de hacer Vino», al respecto, la sommelier Dulce María Mora Garduño, dio a conocer sobre la cata de vinos elaborados por mujeres, actividad desarrollada con el firme objetivo de visibilizar a la mujer haciendo vino, ya que este ejercicio resulta ser todo un arte, desde lacreación de la botella con cada elemento que implica. En general, la actividad qeu nos convocó hoy en el CEART, consisitió en llevar de la mano una cata para que cada persona asistente descubriera aromas, sabores y texturas.
La experta presentó tres etiquetas pertenecientes a mujeres bajacalifornianas, emprendedoras que tienen diferentes proyectos de vino, preparaciones e historias de vida. Una de las más famosas es Lulú Martínez Ojeda, quien se ha desenvuelto de buena forma en el sector de la enología, ya que estudió en Francia y al volver ingresó como colaboradora en casas de amplio renombre. Cabe señalar que; Lulú Trejo, conoce plenamente esta actividad empresarial desde niña; porque su abuelo fundó una bodega en Ensenada.
El segundo vino exhibido por Mora Garduño, es una conmemoración a las mujeres con cáncer de mama, recibe el nombre de “Pitaya”, se trata de una etiqueta realizada por la sommelier y winemaker ensenadense; Claudia Horta, en honor a una comadre suya que muere por cáncer de mama; en general, se trata de un vino muy delicioso y simbólico.
El proyecto “Sentimenti” (sentimientos), fue generado por dos amigas en 2010, después de que se capacitaron en curso de vinos en Porvenir. Para quienes saben de etnología, compartir sentimientos es básico al beber un buen vino, como son las propuestas emanadas de esta pequeña bodega.
Dulce María, comentó que acompañó con tablitas armadas, incluyó frutas, quesos, carnes frías, etc., con diferentes elementos del gusto, ya sea dulce, salado, amargo, ácido o umami. La finalidad de esta etapa radica en que las personas conozcan como cambia un vino cuando es combinado con algún tipo de alimento; y, descubran el estímulo sensorial generado en la boca. Para concluir, destacó que se trata de un ejercicio ligero cuyo propósito consiste en tener un alimento que siempre pide el vino.
