Se realizó el encendido del Árbol de la Amistad y el Nacimiento Monumental en Querétaro

Adriana Vega Vázquez Mellado, titular de la secretaría de Turismo, acompañó a Ana Claudia Altamirano Chávez; V.M. Claudia I, reina de las Fiestas del Estado de Querétaro 2022; y, María Fernanda Terán Coronel; V.M. María Fernanda II, reina proclamada 2023, en el encendido del Árbol de la Amistad y el Nacimiento Monumental.

El acto fue desarrollado en el Jardín de la Corregidora, previamente, V.M. Claudia I y V.M. María Fernanda II, tuvieron la oportunidad de interactuar con niñas y niños de la Fundación Cultural México, Orgullo & Tradición (FCMOT).

María Teresa Gómez Saldaña, consejera de Cultura, perteneciente al programa de Participación Ciudadana, y presidenta de la asociación civil previamente citada, asistió junto a integrantes de su cuerpo docente, alumnado, madres y padres de familia.

Mariela Ponce Villa, magistrada presidente, también integró la línea de honor.

El Mtro. Julio Gándara y la Orquesta Típica del Estado de Querétaro ejecutaron la pieza «Navidad Coya»,

Seguidamente, fue presentado un videomapping que relató la historia del Árbol de la Amistad, durante esta etapa se contó una leyenda, la cual, relató una historia que muy pocos conocen, versaba sobre el árbol más famoso de la ciudad de Querétaro: el Árbol de la Amistad, ubicado justamente en el Jardín de la Corregidora. Todo empezó allá por el lejano 1923, cuando un Fraile de nombre Francisco, oriundo de esta ciudad, se aventuró en un viaje al norte del estado de Querétaro, hacia la Sierra Gorda; ahí, en las montañas, en una zona casi inaccesible, descubrió en un hermoso bosque de imponentes árboles que lo dejaron maravillado, se trataba de arcadias, árboles gigantes que vieron pasar a los dinosaurios hace más de 150,000,000 de años. Fray Francisco quedó tan asombrado por la majestuosidad de esos árboles que decidió recolectar varias semillas para llevarlas a su querido Querétaro y plantar un bosque entero, el Fraile partió de vuelta a Querétaro en una carreta tirada por dos mulas, era mayo; y, aparecieron las primeras tormentas, motivo por el cual, se resguardó en una de las cavernas del río Escanela, la creciente del río desbordó arrastrando al Fraile con todas sus pertenencias, lo perdió todo, apenas logró rescatar una sola semilla del árbol misterioso que había guardado en su bolcillo junto a su corazón, feliz de encontrarse a salvo, siguió por la Sierra Gorda, cuando pasó junto a la Cascada El Chuvejé, apareció un enorme puma, pero un joven de los indios pame intervino, recibía el nombre de Mauk, quien se encontraba solo y perdido al dejar su hogar en el gran territorio chichimeca. Desde ese momento, cuidó del Fraile durante semanas, comunicándose por señas, finalmente, como recompensa por ayuda, el Fraile le entregó su más preciada posesión: la semilla, aquella que guardaba junto a su corazón, más tarde, ambos se encaminaron hacia la Misión de Santiago de Jalpan, donde el joven pame fue recogido por la comunidad, y aprendió el oficio de carpintero, pasaron 2 meses, el Fraile regresó a su convento en la ciudad de Querétaro, acompañado por el joven pame, cuando llegaron, su amigo en agradecimiento a los Frailes por haberle recibido como uno mas, decidió regresar la semilla, ya que sabía la importancia que tenía para ellos, así, el día de Navidad de 1923, juntos sembraron la semilla en el huerto del convento como signo de amistad; y, con el tiempo, aquella modesta semilla, traída desde la Sierra Gorda, se transformó en el gran árbol. Al cual, en 1977 lo nombraron oficialmente Árbol de la Amistad, convirtiéndose en un símbolo de unión en nuestra ciudad, que nos recuerda la importancia de los valores y el cuidado de nuestros lazos con los demás, especialmente en Navidad, esta es la gran enseñanza que deja la leyenda. Aún, prevalecen momentos más complicados y la amistad aparece para tender una mano, ayudar, acompañar y jamás soltarse, así son los valores de la amistad, empatía, solidaridad y apoyo incondicional. Para finalizar el relato, se hace notar que «así somos en Querétaro, un estado de paz y amistad».

El Nacimiento Monumental se ubica en el Jardín Zenea.