En el Centro de las Artes (CEART) se realizó el Concierto de Verano Orquestas Coros Comunitarios de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro.
Luis Rodrigo Real Pérez, coordinador de Promoción de Festivales en representación de Marcela Herbert Pesquera, titular de la dependencia citada previamente, agradeció la presencia del cuerpo docente y alumnado que integra las orquestas, además del público asistente.
Por su parte, el Mtro. Ezequiel Domínguez Cardoso, destacó la posibilidad de presentar por primera vez a 9 de sus agrupaciones comunitarias. Intervinieron las orquestas de Pedro Escobedo, Ezequiel Montes, Cadereyta, Tequisquiapan, Corregidora, El Marqués, Huimilpan y Colón. Además del Coro Comunitario de Tolimán.
Abrieron la gala las orquestas de Pedro Escobedo y Ezequiel Montes. En este contexto, Ezequiel Domínguez, hizo saber que el modelo de enseñanza que niñas y niños reciben, involucra clases durante 1o horas a la semana en diferentes días y horarios, al principio realizan una plática informativa sobre su instrumento, en un año comienzan el trabajo de lenguaje musical mediante diferentes figuras y sonidos. Primeramente, ejecutan pequeñas melodías, las dos agrupaciones referidas previamente, llevan menos de un año recorrido, e iniciaron su actuación con «Good King Wenceslas».
Domínguez precisó que dieron comienzo con una técnica de la mano izquierda llamada pizzicato, la cual consiste en tocar sin el arco, pellizcando la cuerda de los instrumentos; Paulatinamente, las y los infantes, aprenden melodías más complejas. Al hacer melodías más conocidas emplean el arco. Las orquestas ejecutaron «Estrellita dónde estás» de Wolfgang Amadeus Mozart, primero lo hicieron con pizzicato y luego con arco. Seguidamente, interpretaron la «Oda a la Alegría» o «Himno a la Alegría» de Ludwig Van Beethoven. Para concluir, tocaron «Serenata para cuerdas» de Tchaikovsky, en la que cada segmento de la orquesta aborda roles distintos. Acto seguido, las orquestas de Tequisquiapan y Cadereyta tomaron parte en el encuentro, el Mtro. Domínguez señaló que la pieza «Miniature Symphony» de Richard Meyer, está compuesta por 4 partes. Sus movimientos involucran una marcha, un largo, un minueto y un Fast Closing Movement. Después presentaron «Los cuentos de Hoffmann» y «El danubio azul» de Johann Strauss.
Cuando arribaba la siguiente fase del concierto, Ezequiel Domínguez hizo saber que le habían hecho saber la ausencia del solista en turno; derivado de lo anterior, preguntó en el público quién se interesaba en tomar este rol. De forma espontánea salió un niño del público, su nombre es Diego, y recibió de la concertino Karen, su primera clase de violín.
La principal violín de la orquesta le enseño cómo tomar el violín y el arco, así fue como Diego aprendió a tocar rápidamente, quien estuvo listo para dar su primer concierto como solista de frente al público, Domínguez le dijo que debía tocar. Más tarde, el público acompañó cantando «Cielito Lindo».
La Mtra. Brenda Mendoza Villagómez, quien dirige el Coro Comunitario de Tolimán «Thuju Ne Njohya”, nombre otomí que en español significa canto y alegría, destacó que se trata de un proyecto conformado en 2016 y está integrado por niñas, niños y adolescentes con edades que oscilan entre los 6 y 16 años, su propósito radica en fomentar la identidad originaria y la diversidad musical, interpretando repertorios de pueblos originarios de nuestro país y Latinoamericana, así como canciones tradicionales mexicanas. Además del trabajo vocal, este coro se caracteriza por integrar la corporalidad a cargo de la Mtra. Jidith Moreno, también emplean el Zapoteco y el Náhuatl.
La agrupación comenzó con «El feo», una de las canciones más populares del Itsmo y quizá del mundo, la cual ha sido un referente importante en la difusión del Zapoteco, el texto en español pertenece a Demetrio López, y la versión original a Juan Luis Toledo. Seguidamente interpretaron «La oda a la alegría», fue traducida a la lengua Hñahñu de Tolimán con el apoyo de Alberto González y Miguel Medellín, ambos de la demarcación referida previamente.
«Según contaban los mayores era un hombre grande y muy viejo, vestido con ropas estrafalarias y siempre llevaba un enorme saco al hombro, nadie sabía lo que había en ese saco, él aseguraba que se trataba solo de cachivaches para vender, pero en el pueblo decían otra cosa, decían que era allí, donde metía a los niños que se portaban mal», se trataba de «El ropavejero», pieza con la que dieron seguimiento a su participación, la cual, finalizó con «Cielito lindo», con una traducción al otomí.
Corregidora, El Marqués, Huimilpan y Colón continuaron con el programa, interpretaron «El coral de San Antonio», «La marcha de los maestros cantores», «La doncella en la nieve», entre otras.
Docentes y alumnos destacados subieron al escenario, conjuntamente presentaron una obra del compositor francés Georges Bizet.
Las diferentes orquestas arribaron al escenario de La Velaria del CEART para cerrar de gran manera este Concierto de Verano Orquestas Coros Comunitarios.
