En el Centro de las Artes de Querétaro, sede de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, se presentó «When You Wish Upon a Star; concierto para las niñeces» por parte de la compañía Bel Choir Symphony de la Mtra. Krystel Macín.
Al respecto, la maestra Krystel hizo saber que, el repertorio se conformó por las canciones más sobresalientes de cada película clásica de Disney, hubo prioridad para las que han tenido mayor audiencia; y, fueron asignadas a cada intérprete de forma sumamente cuidadosa de acuerdo a cada color vocal y personalidad. Además de los atributos previamente citados, Krystal Macín también tomó en cuenta el rango vocal, las capacidades y el encanto para determinar que canción le corresponde a cada intérprete, En general, el análisis resultó interesante y difícil, ya que se contaba con un material muy vasto para escoger.
El mensaje primordial de las canciones de Disney, según piensa Krystel, radica en que toda persona tiene derecho a soñar; y, llegada la etapa adulta, revivir ese momento de nuestra infancia. Asimismo, pondera de suma importancia que la niñez pueda compartir clásicos que nunca perecen e inspiran a conservar la alegría en nuestro corazón. Aunado a lo anterior, la coach vocal, reflexiona y señala que, el aporte musical de esas piezas consiste en motivar a nuevas generaciones a soñar y cumplir sus metas, sin importar cuáles sean dentro del ámbito artístico.
Krystel refiere que con el quehacer artístico desarrollado dentro de su puesta en escena, satisface determinadas necesidades de las niñeces, en este punto, destacó conceptos como la diversión, inspiración y vinculación con sus personajes favoritos, en otras palabras, hizo notar la importancia de motivarles para involucrarse con sí mismos y su imaginación; y, por qué no, impulsarles para llegar a ser grandes artistas. Para entender a Disney hay que tener en cuenta que es un impresionante monstruo en la industria del cine de animación (y del live action), hizo resaltar la experta, quien continuó su intervención acentuando que la actualidad exige cumplir requerimientos muy altos en cuanto a imaginar la música, notas musicales, proyección vocal para cada personaje, intención, capacidad vocal y actoral, se refiere. Hay quienes piensan que por tratarse de canciones para infancias resulta sencillo, pero es todo lo contrario. El elenco que toma parte en esta representación se integra por artistas de alto rendimiento e interpretar clásicos de Disney fue un reto de gran envergadura.
Combinar ritmos y armonías para llevar un concierto ameno con repertorio cuidadosamente seleccionado, fue un proceso efectuado por la directora del proyecto con el firme objetivo de contar idóneamente la historia al público asistente.
Fungir como directora, cantante y vocal coach de cada elemento humano fue un reto musical de considerables dimensiones, ya que Disney tiene un alto nivel vocal, artístico, musical y teatral. Desarrollar el proceso creativo con cada persona es una aventura; y, detrás de cada escenario hay lágrimas, risas, frustración que encarar además de mucha ayuda que brindar para levantar el ánimo y comprobar que es posible. Caer y levantarse es algo normal dentro de la mejora continua del ejercicio, pero conectar con el alumnado para generar sintonía es un reto indescriptible. Al haber superado toda adversidad, Krystel Macín se dijo profundamente contenta con los resultados obtenidos, porque le ha permitido aprender de forma permanente. Aunado a lo anterior, mostró suma franqueza al hacer notar su agradecimiento al valioso equipo de trabajo que le rodea.
Se dice que «la melodía es el alma de la música»; bajo esta tesitura, Krystel Macín, cerró la entrevista al remarcar que su creación, es un himno de inspiración de notas perfectas y armónicas para expresar este mensaje de inicio: «Y cuando haya tormenta, canten Aleluya. Y cuando haya sequía, canten Aleluya. Y cuando le pidan un deseo a una estrella ¡Canten Aleluya!».