En el barrio de Santa Ana, uno de los más tradicionales en la capital queretana, se llevó a cabo el recorrido del carro de la posada, también hubo un número dancístico, repartición de aguinaldos, tamales, atole y ponche. Niños y niñas le pegaron a la piñata.
El padre José Armando Vargas Gutiérrez de la Parroquia de Santa Ana, acompañado por la regidora del municipio de Querétaro; Paulina Aguado Romero, dio la bienvenida al público asistente y destacó la valía de llevar a cabo esta actividad en el barrio antes citado.
La compañía Folklórica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), encabezada por su directora María Dolores Zúñiga Sánchez, ejecutó una puesta en escena previa al arribo del carro de la posada.
En este respecto, el maestro Héctor, precisó que esta agrupación tiene su misión, la cual radica en enaltecer la identidad al mismo tiempo que fortalece la diversidad cultural. Y, esta noche, presentaron la obra «María queretana», donde se involucró la danza de los diablillos, el huapango queretano, la danza de pastoras de Amealco de Bonfil, las mujeres de la danza de malinche y shaja de Tolimán, la de concheros y apaches; así como, la danza de San Francisco de Asís. Para finalizar su intervención, recordó que el traje otomí de lujo del municipio de Tolimán es representativo del estado de Querétaro, además de ser Patrimonio Cultural Tangible de nuestra entidad; y, esta noche fue portado por la Sagrada Familia durante la escenificación.
Infantes rompieron las piñatas para concluir esta reunión vecinal motivada por el carro de la posada.