- Estuvo a cargo del del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y con moderación de la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova
El día de hoy se realizó la conferencia “Salvar la poesía, salvar el mundo”, a cargo del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y fue moderada por la subsecretaria de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, Marina Núñez Bespalova, la cual forma parte de las Conferencias Chapultepec, diálogos que se realizan rumbo a la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales (Mondiacult) 2022.
Cabe recordar que Mondiacult 2022 es convocada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y organizada de manera conjunta con México, que es la sede de este encuentro que se realizará del 28 al 30 de septiembre próximos en la Ciudad de México.
Al dar la bienvenida a esta conversación, la subsecretaria Marina Núñez Bespalova señaló que conferencias como esta se organizan con personas intelectuales cuyo pensamiento impacta en la agenda que se tendrá en Mondiacult, en septiembre próximo.
Una de estas voces es Luis García Montero, quien, entre otras, trabaja con la idea de que las y los artistas tienen un compromiso social. «Su discurso es muy importante, en estos tiempos donde tenemos que recuperar fondo, que necesitamos voltear a ver al otro, donde tenemos que dar significación y sentido a la vida, al arte y al proceso cultural, nuevamente, ponerlo en un escalón -donde ha estado- pero ahora sí, reconociéndolo».
A su vez, Luis García Montero inició su participación diciendo: “Me voy a atrever a reivindicar la poesía como algo que tiene que ver con la salvación del mundo y con el compromiso del mundo, porque la poesía es una alianza histórica con nuestras lenguas maternas y, en ese sentido, la poesía nos compromete con las realidades más profundas”.
Si bien la poesía difícilmente va a solucionar unos problemas sociales, hay otros en los que invita a la reflexión, dijo, y puso por ejemplo la pérdida del sentido de pertenencia, la gravedad del progreso de la tecnología separada de la humanidad, entre otros.
“Reivindicar la poesía significa reivindicar la necesidad de ese diálogo entre la razón y los sentimientos”, agregó.
Luis García Montero es director del Instituto Cervantes desde 2018, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, en la que ha ocupado diversos cargos como la Dirección del Secretariado de Extensión Universitaria. Como poeta, narrador y ensayista ha recibido, entre otros, el Premio Adonáis (1982), el Premio Nacional de Literatura (1994), el Premio Nacional de la Crítica (2003), el Premio del Gremio de Libreros de Madrid (2009), el Premio Poetas del Mundo Latino (México, 2010), el Premio Ramón López Velarde (México, 2017), el Premio Paralelo 0 (Ecuador, 2018), el Premio Internacional Carlo Betocchi (Italia, 2020) y el Premio Internacional de Poesía Antílope Dorado (China, 2021).
Rumbo a Mondiacult 2022 se llevan a cabo distintos foros y encuentros internacionales, en el caso de México, la Secretaría de Cultura federal, e instituciones aliadas organizan se las Conferencias Chapultepec, tienen el objetivo de integrar diversas voces que fomenten la discusión. Se realizan en formato presencial y con transmisión en línea. “Salvar la poesía, salvar al mundo”, es la segunda de este ciclo y se puede consultar en el perfil de Faceebook de la Secretaría de Cultura.
En la primera, se contó con la ponencia del parlamentario independiente por Islington del Norte, Jeremy Corbyn, y llevó por nombre “¿Qué siglo XXI queremos?”.
Mondiacult 2022 se llevará a cabo en el marco del 40 aniversario de la primera Conferencia Mundial de este tipo, realizada en México en 1982, y tendrá como objetivo general reflexionar sobre las políticas culturales en el contexto actual, incluyendo la adaptación del sector cultural a la transformación digital, la contribución de la cultura al desarrollo social y económico, y a la acción climática; resaltar la función transversal de la cultura como facilitador de la resiliencia, el bienestar y la prosperidad; y definir las principales perspectivas del sector cultural para la próxima década, y orientar la labor futura de la Unesco en el ámbito de la cultura, entre otros aspectos.
