SALE DE LA CÁRCEL SACERDOTE ACUSADO DE ABUSO SEXUAL INFANTIL AGRAVADO EN QUERÉTARO

Gobierno

• Se violentan los derechos del niño agredido sexualmente, para garantizar los derechos del acusado
• Juez de control libera a este sujeto sin considerar el riesgo a la comunidad

• Los testigos del acusado, entre ellos, el superior de la Congregación de los Pasionistas, se contradicen en las declaraciones.

El pasado martes 7 de diciembre, una Jueza de Control en el Estado de Querétaro, liberó a un sacerdote acusado de abuso sexual infantil agravado. La Jueza no consideró los elementos que proporcionó la Fiscalía para mantener al imputado en prisión preventiva, ni consideró el riesgo que representa el acusado para la comunidad.
El niño afectado señala, cómo este sacerdote lo agredía sexualmente en la sacristía en la que era monaguillo, desde que él tenía 8 años de edad y durante casi 4 años. El menor refiere que el religioso, que pertenece a la Congregación de los Pasionistas, esperaba a que terminara la misa y no hubiera personas en la sacristía para abrazarlo, besarlo
(introduciendo su lengua), tocarlo y acariciar su pene y nalgas; también relata que hubo introducción digital vía anal, por lo que URGE reclasificar el delito como violación equiparada.
Llama la atención que, durante la audiencia de la semana pasada, los dos testigos que presentan los abogados del acusado se contradicen y uno desmiente al otro. El primero de ellos es el superior de la congregación; y el otro, un taxista que durante 5 años y medio, trasladaba al sacerdote acusado de la casa que tiene la congregación en el Municipio de Corregidora, a los diferentes recintos religiosos dentro del Municipio de Querétaro.
La contradicción se da porque, según el superior de los pasionistas, el imputado permaneció en internamiento en la casa de la Congregación desde junio de 2019 (como medida precautoria); mientras que el taxista lo desmiente al declarar que siguió llevando al imputado a celebrar misa a diversas iglesias hasta junio de 2021. Es decir, este sacerdote continuaba ejerciendo sus actividades religiosas, mientras estaba en un supuesto internamiento preventivo, y hasta el momento de su detención.
Es importante destacar que, en estas declaraciones realizadas de manera escrita y verbal por parte del taxista (testigo del imputado), se brindan referencias claras que señalan que, a raíz de la pandemia, los servicios que contrataba el imputado se redujeron y que en julio de 2021 (fecha en que se detuvo al sacerdote) ya no requirieron sus servicios.
La Jueza de Control fue omisa al no considerar estas contradicciones, y lo que destaca es la prioridad que da al garantizar los derechos del imputado, mientras violenta los derechos del niño e incumple con el principio del interés superior del menor, principio reconocido y ratificado por México en la Convención de los Derechos del Niño, en el artículo 4º. De la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en otros instrumentos jurídicos a
nivel federal y estatal entre los que destaca el “Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren a niñas, niños y adolescentes” de la SCJN.
Esta decisión de la jueza de control tiene muchas afectaciones: hay un daño al desarrollo del niño agredido, se desincentiva la denuncia de posibles niños agredidos por este señor, se manda un claro mensaje de impunidad en caso de agresiones sexuales contra niñas y niños, se pone en riesgo la integridad de otros niños o jóvenes porque no existe la certeza de que este señor esté internado bajo supervisión y puede fugarse.
¿Quién va a dar la certeza de que, en la práctica, se encuentre suspendido este sacerdote acusado de abuso sexual agravado? La Congregación de los Pasionistas ya demostró al día de hoy, que ellos no pueden supervisar a este señor.
Hay un ALTO riesgo de fuga de este señor y de no poder concluir una sentencia condenatoria. Además, hay elementos de que este sacerdote acusado de abuso sexual infantil, ha agredido a más niños.
¿Cuántas niñas y niños más necesitan ser agredidos para que un agresor sexual se considere un riesgo para la comunidad?
En relación a las acciones de la Iglesia en el Estado de Querétaro, vale la pena destacar que el superior provincial de los pasionistas declaró, de manera espontánea y sin pregunta alguna por parte de las autoridades correspondientes, lo siguiente (cito las palabras textuales): “él (refiriéndose al sacerdote acusado de abuso sexual infantil) siempre fue una persona comprometida, trabajadora… no existe algo de lo que se pueda quejar o hablar mal de su vida”. Parece que el superior olvida el motivo por el que estaba en la sala de audiencia.
Está claro que el superior desconoce la forma en que actúan los depredadores sexuales y parecería que también desconoce las dinámicas en las que se han dado los casos de abuso sexual en la iglesia católica alrededor del mundo, que se han caracterizado por la reincidencia de los agresores sexuales.
Ese comentario durante la audiencia es tendencioso, evoca los grandes escándalos en la iglesia causados por el secretismo, y el encubrimiento de algunas autoridades eclesiásticas en beneficio de los agresores sexuales de niñas y niños.
La Congregación a la que pertenece el sacerdote acusado y la Diócesis de Querétaro han sido omisas en su actuación, por las siguientes razones:
• Las declaraciones del taxista (que es testigo del imputado) desmienten las versiones del superior.
• La mamá del niño afectado ha pedido se le informe de cómo va el juicio canónico y  las respuestas son confusas y argumentan que este proceso se inicia cuando concluye el proceso civil.
• Otras veces han señalado que ya se dio aviso a las autoridades eclesiásticas correspondientes; sin embargo, no han proporcionados documentos que avalen esto.
• En una reunión con el superior de la congregación, le ofrecimos trabajar con la comunidad católica de la iglesia donde sucedieron estas presuntas agresiones sexuales. El sacerdote se mostró a la defensiva y dijo que él no tiene autoridad para gestionar ningún tipo de intervención.
• Estos mismos servicios para trabajar con la comunidad de la iglesia fueron ofrecidos al Vicario y nos contestó que él no podía intervenir en la parroquia.

• La mamá del niño solicitó una cita con el Obispo de Querétaro y no se la dieron.
• El Vicario nos comunicó que no le corresponde a la Diócesis este asunto, pues los indicados son las autoridades de la Congregación.
• El Vicario en conferencia de prensa de la Diócesis de Querétaro habla de que la Fiscalía no ha encontrado elementos contra el sacerdote imputado. ERROR, la Fiscalía si tiene los elementos, la juez de control es quien decidió liberar al sacerdote acusado.
Cualquier asunto de violencia sexual infantil requiere la máxima atención de las autoridades correspondientes. Este tipo de delitos deben ser atendidos por las autoridades al más alto nivel, por eso consideramos que este asunto debe ser abrazado por el Obispo de Querétaro.
La pregunta de hoy es: ¿Quién puede garantizarle a niñas y niños el cuidado y protección que necesitan para acceder a un desarrollo sano, libre de violencia? ¿Qué garantías podemos ofrecerles de que los vamos a cuidar y proteger?

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