Experta destaca el valor de las revisiones odontológicas para eludir infecciones, gingivitis, enfermedad periodontal, xerostomía y hasta pérdida de piezas dentales.
La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través de la Clínica de Odontología de la Facultad de Medicina, enfatizó la relación entre la menopausia y la salud oral, por lo que resaltó la importancia de prever y evitar afectaciones severas. La especialista en periodoncia, Dra. Geraldine Juárez Pérez, explicó que —durante esta etapa— la disminución en la producción de estrógenos influye en la densidad ósea, lo que puede afectar la mandíbula y el maxilar, aumentando el riesgo de pérdida de dientes.
En este periodo se presentan síntomas como hinchazón de encías, sequedad bucal y mayor susceptibilidad a infecciones. Ante ese panorama, la profesionista recomendó acudir regularmente al odontólogo con el propósito recibir una atención integral que permita detectar y tratar a tiempo cualquier alteración; añadió que los estudios realizados en el sector indican que tienen tres veces más probabilidad de sufrir merma molar en comparación con otros grupos.
En los primeros cinco a siete años posteriores al inicio del climaterio, la reabsorción del hueso alcanza hasta el 20 por ciento, lo que compromete la estabilidad de los dientes. Adicionalmente, la inflamación de las mucosas, o gingivitis menopáusica, provoca sangrado, sensibilidad y enrojecimiento, también enfermedad periodontal, si no se trata adecuadamente.
Otro padecimiento común en este ciclo es la xerostomía o síndrome de boca seca, ocasionada por la baja generación de saliva. Dicho líquido extracelular o baba, desempeña un papel fundamental en la protección de los tejidos, ya que ayuda a neutralizar ácidos, prevenir caries y frenar la proliferación de bacterias dañinas. La reducción de este fluido genera ardor, dificultad al tragar, variación del gusto e incremento en la propensión a contagios.
La encargada del área exhortó a recurrir a un enfoque interdisciplinario en el tratamiento de mujeres, involucrando a odontólogos, ginecólogos y endocrinólogos para ofrecer un cuidado completo. Asimismo, destacó la relevancia de una alimentación balanceada, rica en calcio y vitamina D, en busca de fortalecer la estructura ósea y preservar la fortaleza bucodental.
Aconsejó el consumo de ciertos alimentos como pescados, espinacas y frutos secos, evitando el exceso de azúcares y carbohidratos refinados que favorecen el desarrollo de caries y problemas periodontales. La calidad bucal es un componente esencial del bienestar general, por lo que mantener una adecuada higiene oral, asistir a consultas odontológicas periódicas y adoptar hábitos saludables son acciones clave para evadir dificultades.