Lorena Muñoz Altamira, presidenta de CANACO Querétaro, hizo notar el deterioro económico generado por los apagones, situación que da lugar a un complicado panorama dentro de los meses venideros; al respecto, la lideresa del sector terciario queretano acentuó cómo las pérdidas oscilan entre $120.00 y $1,200.00 dentro de un lapso correspondiente a una hora sin energía eléctrica, además de los costos originados por la inversión en plantas eléctricas, las pérdidas causadas por deterioro en productos refrigerados y las reparaciones en equipo afectado por la intermitencia en el voltaje. Aunado a lo anterior, destacó que en una empresa llega a suscitarse una disminución del 8% en cuanto a la productividad se refiere.
Por su parte, Esaú Magallanes Alonso, presidente de CANACINTRA Querétaro, hizo resaltar los inconvenientes que esta situación origina en empleados; toda vez que, los apagones motivan inconvenientes en sus hogares, los cuales, deben ser atendidos con dinero proveniente de su sueldo.
Entretanto; Oscar Hale Palacios, presidente de CMIC Querétaro, remarcó que a la sociedad en su conjunto impacta negativamente que no se haya invertido en infraestructura eléctrica de la forma correcta, debido a que durante el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha tenido una contracción del 21%.
Beatriz Hernández Rojas, presidenta de COPARMEX Querétaro, hizo resaltar que las carencias en infraestructura dan lugar a los apagones; y, se han originado, tanto incrementos en costos de operación como pérdidas en insumos y productos. Bajo esta tesitura, se mostró reiterativa al solicitar que el gobierno federal permita la democratización del mercado eléctrico.
También estuvieron presentes Manuel Rivadeneira Díaz, presidente de CANACINTRA San Juan del Río y Verónica Ana Luisa Valverde Montero, presidenta del Club de Industriales de Querétaro.
