Las cosas no salieron ni remotamente según lo planeado para los Tampa Bay Buccaneers en la ronda divisional de la NFC, perdiendo 30-27 ante Los Angeles Rams en el Estadio Raymond James. En ausencia del tackle titular Tristan Wirfs, el entrenador en jefe Sean McVay desplegó al perenne tackle defensivo All-Pro Aaron Donald al borde para aprovechar ese enfrentamiento, y dejó a Tom Brady inquieto por el la totalidad del primer cuarto, mientras que Matthew Stafford y compañía encontraron un ritmo temprano para tomar una ventaja de 10 puntos fuera de casa.
Un momento interesante en el juego, sucedió cuando un balón suelto de Kupp que fue recuperado por el esquinero Jamel Dean condujo a un avance crítico de Brady para un touchdown por tierra de Leonard Fournette para terminar el tercer cuarto, reduciendo la ventaja de los Rams a solo 14 puntos y dando a los Bucs un algo de vida, y Los Rams desperdiciaron un balón suelto de captura sobre Brady con un mal golpe que fue recuperado por los Bucs en la siguiente secuencia. Eric Weddle penalizado por rudeza innecesaria después de un golpe de casco a casco en el receptor All-Pro, y los Bucs celebraron, suponiendo que lo harían. Consiguen un primer intento automático con gol para ir desde dentro de la yarda cinco de los Rams.
El árbitro principal Shawn Hochuli consideró que era una falta de balón muerto y, como tal, se consideró una pérdida de balón en los downs con la sanción impuesta en la siguiente posesión de los Rams. A partir de ahí, un gol de campo de 47 yardas fallado por Gay (le faltó la patada) se convirtió en la última oportunidad desperdiciada para que los Rams comenzaran a sellar el ataúd en lo que se convirtió en una montaña rusa de un juego después de que inicialmente parecía que sería una paliza a favor a expensas del grupo de Bruce Arians.
Sin embargo, nunca puedes descartar a Brady, quien incendió al esquinero All-Pro Jalen Ramsey con un touchdown de 55 yardas a Evans para reducir la ventaja a solo siete puntos con tres minutos restantes en el tiempo reglamentario. Con la oportunidad (otra vez) de acostar a la oposición, los Rams vieron a Cam Akers poner el balón en el suelo después de que Suh lo liberara con un puñetazo, recuperado por el apoyador Lavonte David, dándole a Brady y compañía un campo corto para intentar otro de sus históricas remontadas de postemporada.
Con los Rams haciendo lo suficiente para sobrevivir y avanzar, deteniendo a los Bucs para forzar un cuarto y una antes de ver a Fournette lograr el improbable empate después de que su equipo perdía 27-3. Ahora avanzaron al Campeonato de la NFC para enfrentarse a los San Francisco 49ers por tercera vez esta temporada, con la oportunidad de conseguir su boleto al Super Bowl LVI en su propio campo en el SoFi Stadium.
