Palabras textuales del cadete Mauricio Durán Motolínea, durante la ceremonia conmemorativa del CLXXIV Aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec:
La patria bate marcha de honor a tu pasado, de epopeyas gloriosas y de nombre inmortal: fragmento del Himno del Heroico Colegio Militar.
Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos y comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
Diputado Sergio Carlos Gutiérrez Luna, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Senadora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores.
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
General Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional.
Almirante José Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina.
Señoras y señores integrantes del Gabinete de la República.
Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Respetables invitados de países amigos a las fiestas patrias.
Agregados militares, navales y aéreos acreditados en México.
Generales en situación de retiro.
Generales, almirantes, jefes, capitanes, oficiales, compañeros cadetes, tropa y marinería.
Representantes de los medios de comunicación.
A todos, muy buenos días.
El motivo que nos reúne el día de hoy en el altar a la patria es para conmemorar el 174 Aniversario de la gesta heroica de los Niños Héroes de Chapultepec.
Hoy recordamos en este majestuoso lugar que el 13 de septiembre de 1847 se suscitó un hecho de armas sin precedentes, en el que alumnos del colegio militar escribieron una de las páginas más gloriosas de su historia.
Este hecho se produce en 1847, durante la etapa final de la invasión extranjera en nuestro país, así como motivo del reconocimiento e intenciones de independencia de Texas, al anexarse esta como parte de la Unión Americana.
Esta acción armada tuvo su origen con la declaración de guerra a nuestro país bajo el pretexto de una supuesta agresión mexicana a tropas del vecino país del norte, dando inicio a la Guerra de Intervención.
El plan de invasión incluyó el avance por tierra a través del norte del país y el bloqueo a los puertos del Pacífico de Guaymas, Mazatlán, La Paz, San Blas y Manzanillo; en el golfo de México, los de Tampico, Puerto México, Tuxpan, Ciudad del Carmen y Veracruz, con el objetivo final de ocupar la capital de la república.
Las tropas mexicanas se enfrentaron a una serie de combates que se desarrollaron sobre la ruta de Veracruz hacia la capital del país, destacando las heroicas batallas de Cerro Gordo, Padierna, Churubusco y Molino del Rey, donde se demostró el honor y valor de los defensores de la patria en su intento por detener al invasor.
El 13 de septiembre de 1847 el avance enemigo alcanzó las laderas del Cerro de Chapultepec donde se ubicaba el Colegio Militar, que celosamente vigilaba la entrada a la ciudad. En las primeras horas de la madrugada el fuego de la artillería estadounidense se intensificaba, estremeciendo los muros de la fortaleza.
Aun con las diversas arengas hacia los cadetes para retirarse de las instalaciones del plantel, aquellos jóvenes valerosos decidieron tomar las armas y custodiar sus puestos, muestra de la inquebrantable lealtad y compromiso con la patria.
Las tropas invasoras ascendieron por las faldas del cerro hasta alcanzar el Castillo de Chapultepec, último reducto de defensa en su camino hacia la Ciudad de México. Durante el asalto, los defensores entregaron el máximo sacrificio. Con el fin de evitar que traspasaran las barreras protegieron con su vida nuestra nación, sin dar tregua a las armas extranjeras.
Eran muchos los heridos, pero más los valientes cadetes que, al vibrar de los clarines, mantuvieron con firmeza, decisión y total convencimiento la defensa de nuestro pueblo.
De aquellos alumnos del Colegio Militar, cuyas edades variaban entre los 13 y 18 años, destacaron nuestros Niños Héroes, quienes antepusieron sus jóvenes vidas inspirados por el amor y defensa de la patria, así como de los valores inculcados en esta noble institución.
Lo anterior impulsó el patriotismo de los héroes de aquella epopeya gloriosa que, imbuidos de coraje, valentía y arrojo, se batieron con bravura en contra del enemigo, defendiendo con sus vidas el honor nacional.
La defensa del Castillo de Chapultepec por los cadetes del Colegio Militar representa un ejemplo de honor y sacrificio al ofrendar su vida en lucha en contra del invasor para preservar la libertad y soberanía nacionales. Acción heroica que se reconoce en la historia patria como una de las más ilustres, habiéndose constituido en ejemplo de valor y patriotismo, pero sobre todo en el más importante símbolo de unidad nacional ante los difíciles momentos que enfrentaba nuestro país.
Estos jóvenes mexicanos honraron su juramento de amor y lealtad a México ante la afrenta nacional, noble hecho que representa la conciencia del cumplimiento del deber para servir y defender a México. Su ejemplo de entrega en aquella ocasión ha trascendido en la historia como una virtud extraordinaria, heredada a las nuevas generaciones que se traduce en orgullo por la tradición de honor y gloria.
Bajo ese legado, actualmente nuestro Heroico Colegio Militar se mantiene como baluarte en formación de jóvenes mexicanos, futuros oficiales del Ejército y Fuerza Aérea que desde el primer día de su formación les ha inculcado los valores y virtudes militares, el respeto y la observancia a los derechos humanos y la legalidad, que serán la base fundamental en su carrera militar.
Señor presidente:
Para todos nosotros es motivo de orgullo y satisfacción que usted, nuestro comandante supremo, nos honre con su presencia en esta ceremonia en la que recordamos tan glorioso acto lleno de heroísmo por parte de aquellos valientes mexicanos que anidaban un elevado concepto del honor y que escribieron sus nombres en las páginas del libro de la historia.
El ejemplo de honor, amor a la patria y espíritu de sacrificio que heredaron a las nuevas generaciones renace en las mentes y corazones, principalmente de los jóvenes militares que integran las fuerzas de tierra, mar y aire.
Como jóvenes en formación del sistema educativo militar, entendemos la magnitud e importancia del papel de las Fuerzas Armadas en el desarrollo nacional y bienestar del pueblo de México, es por ello que este día refrendamos nuestra lealtad y compromiso, empeñando nuestra voluntad y trabajo para responder con certeza al llamado de la patria.
Tenga la seguridad que entendemos la historia que nos precede, el presente que vivimos y el futuro que nos depara, sabedores de la enorme responsabilidad que implica comandar a las tropas que la nación pone en nuestras manos, por lo que seguiremos preparándonos con iniciativa, profesionalismo y vocación de servicio.
Jóvenes mexicanos:
Tenemos todo, juventud, fuerza y deseos. Nuestra nación ofrece las oportunidades y los caminos correctos para lograr nuestras metas. Conjuntemos nuestros esfuerzos desde cada ámbito y profesión que decidan desempeñar.
Sea este evento una invitación para que con nuestros actos colaboremos con la grandeza de México.
Que nadie tenga duda: hoy, como ayer, los cadetes del Heroico Colegio Militar continuaremos el legado de los Niños Héroes, aceptando los desafíos y refrendando con cada acción el amor y la lealtad por el honor de México.
Muchas gracias