POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
El Papa Francisco agradeció “por la cercanía y la oración” manifestada con los “numerosos mensajes y el cariño recibidos en estos días” mientras continúa hospitalizado en el Políclinico A. Gemelli de Roma después de la operación quirúrgica a la que fue sometido el pasado domingo 4 de julio.
El director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó este 7 de julio que “el curso postoperatorio de Su Santidad el Papa Francisco sigue siendo regular y satisfactorio” y agregó que “ha seguido comiendo regularmente y ha suspendido la terapia parenteral”.
Además, “el examen histológico definitivo ha confirmado una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, indicó Bruni.
Por último, el director de la oficina de prensa vaticana señaló que “el Papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes y el cariño recibidos en estos días y expresa su gratitud por la cercanía y la oración”.
Por su parte, el secretario personal de Benedicto XVI, Mons. Georg Gänswein, destacó que el Papa Emérito está rezando por la recuperación del Papa Francisco.
Según informó la prensa italiana y la sección alemana de Vatican News, el Papa Emérito «dirige amorosamente sus pensamientos al Papa Francisco y reza fervientemente por él”.
Los médicos del Gemelli prevén que el Papa Francisco, de 84 años, continúe hospitalizado durante esta semana.
La operación del domingo por “estenosis diverticular” en la parte final del colon consistió en “una hemicolectomía izquierda que duró unas tres horas”.
El 5 de julio, Matteo Bruni informó que “su Santidad el Papa Francisco está en buen estado general, alerta y respirando por sí mismo” y al día siguiente añadió que el Papa había “descansado bien durante la noche”, había desayunado, leído algunos periódicos y se había levantado para caminar durante la mañana por lo que indicó que la recuperación del Papa Francisco se desarrolla con normalidad.
La estenosis del colon es una afección en la que parte del intestino grueso se vuelve más estrecho de lo habitual. Puede ser peligroso si por su estrechez comienza a impedir el paso seguro de los alimentos.
En el hospital Gemelli fue atendido también San Juan Pablo II, la primera ocasión fue después del atentado de 1981.