Era 1992 y la última vez que Chusovitina competía por la Unión Soviética. Pero lo que fue el final de un legendario equipo de gimnasia soviético fue el comienzo de la extraordinaria carrera de gimnasia de Chusovitina, que duró décadas y batió récords.
Chusovitina estaba compitiendo antes de que nacieran la mayoría de sus competidoras actuales. A los 46 años, es la gimnasta de mayor edad en competir en los Juegos Olímpicos. Ha representado a la URSS, al equipo soviético unificado, a Alemania y ahora a Uzbekistán. Tiene dos medallas olímpicas, nueve medallas mundiales.
Chusovitina lanza canciones de amor rusas por los altavoces en un centro de entrenamiento de Houston, baila juguetonamente antes de correr a toda velocidad. Los golpes consecutivos resuenan en todo el gimnasio cuando Chusovitina aterriza con fuerza, en cualquier cosa menos en sus pies.
En los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, Chusovitina giró demasiado la bóveda, aplastando su oportunidad de ganar una medalla. Pero eso no le impidió volver a intentarlo.
«Todo el mundo tiene miedo, sólo los tontos no lo tienen. Pero, cuando entrenas todos los días, cuando haces diferentes ejercicios, puedes controlar mejor tu miedo», dijo Chusovitina luego de concluir su participación en Río de Janeiro.
Hoy por hoy, la gimnasta usbeka se ha retirado luego de haber tomado parte en 8 justas olímpicas, cabe señalar que cuando Chusovitina ya competía, la gimnasta más laureada del momento; Simon Biles, aún no nacía.
Información de CNN.
