Marcelo Ebrard Casaubon. titular de Relaciones Exteriores, se deslindó de la responsabilidad por supuestas irregularidades en la subscripción de un contrato para adquirir vacunas CanSino.
Durante la clásica «mañanera», este martes se cuestionó al funcionario federal antes referido, sobre el contrato por 35,000,000 de vacunas de CanSino Biologics para la inmunización contra COVID19 en territorio nacional.
Lo anterior, a causa de una investigación de Univisión que reveló el acuerdo firmado entre el gobierno de México, la farmacéutica china y una empresa suiza que, conforme a datos revelados por la indagación, al momento de llevarse a cabo la firma del convenio, Latam Pharma Innovative Ventures aún no se constituía ante el registro público corporativo del país europeo; al respecto, el canciller respondió “Cada empresa eligió su representación legal. No es una tarea del gobierno”.
Sobre los cuestionamientos que vinculan esta operación con Singapur, comentó que se trata de un uso y costumbre habitual en los contratos internacionales de nuestro país; derivado de lo anterior, trajo al presente lo sucedido en el contrato de Pfizer, donde la jurisdicción para resolver cualquier diferencia se ubica en Nueva York.
Ni el presidente de la República; Andrés Manuel López Obrador, ni el canciller; Ebrard Casubon, mencionaron sobre algún tipo de vinculo con Luis Doporto Alejandre, quien se ubica en la presidencia de la organización que representa legalmente a CanSino Biologics.
Aproximadamente a las 21:00 hrs., de ayer, el jefe de la oficina del secretario de Relaciones Exteriores; Daniel Millán, a través de redes sociales emitió un comunicado para hacer notar algunas precisiones sobre el proceso de adquisición de la vacuna de CanSino por parte del Gobierno de México.