Juan Pablo Ramírez Herrejón, director del Laboratorio de Calidad de Agua y Suelos de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (FCN-UAQ), comentó que se tenían contemplados 14 meses para disminuir en un 80% la contaminación del Río Querétaro, y cumplir con la Norma 001. En este punto, el investigador y docente trajo a la memoria que, iniciaron en diciembre la aplicación de tecnología correspondiente, solo se emplean funciones basadas en la naturaleza, sin químicos ni construcciones; y, el monitoreo se realiza cada tres meses, en febrero tomaron una muestra, la cual indicó un avance del 25%. Al respecto, Ramírez Herrejón, hizo notar que el origen de ese proyecto radica en un problema causado por la sociedad: las aguas residuales fuera de las vías del drenaje. Para concluir su intervención, hizo notar cómo una situación que se ha desarrollado durante décadas, no puede ser reparada en cuatro meses.
Por su parte; Katia Reséndiz Jaime, presidenta del Consejo Consultivo del Agua del Estado de Querétaro, destacó que se debe arreglar este problema de raíz; toda vez que, no se trata de embellecer el Río Querétaro, sino de rescatar el agua para reutilizarla, y no se quede como agua muerta.
