- «En la política pensé que podía cambiar al mundo, pero el mundo me empezó a cambiar, me volví cínica, no quería ser la persona que me estaba volviendo».
La Mtra. Marjane Satrapi efectuó una ponencia magistral en el Hay Festival Colombia, actividad moderada de muy buena forma por la periodista Catalina Gómez Ángel. Inmersa en el contexto que nos atañe, la pintora y directora, hizo notar que ley no protege a la mujer en Irán, puede ser vulnerable; incluso, hay ciertas cosas que los hombres pueden hacer que las mujeres no podrían, tal situación la creadora lo no comprende. En este sentido, remarcó que si la persona llega a ser demasiado dulce, puede tornarse contraproducente, por tal razón, a veces debe actuar de forma grosera. La Mtra. Satrapi recordó que pasó de pintar a ser directora de cine, no quería serlo porque es solitaria, y gusta de trabajar a su ritmo por muchas horas seguidas, se siente bien sin depender de alguien más que no sea de si misma, asegura no necesitar a nadie, pero se inmiscuyó por curiosidad, aunque pensó que esa película sería la peor en la historia de la humanidad, pero descubrió que colaborar con otros en algo que ni idea tenía fue satisfactorio, pero al no tener hermanas ni hermanos, no es buena compartiendo; sin embargo, tenía una idea y que fue acogida por todas y todos con su gran talento y pasión, le impresionó el resultado obtenido, disfrutó mucho de esa colaboración.
Aunado a lo anterior, la Mtra. Satrapi, se mostró sincera al añadir que disfruta laborar y leer; incluso, de no trabajar le resultaría imposible tener vida social, en cuanto a su película, mencionó que medianamente le agradó al final, pese a que el filme es una forma de generar empatía, cuando uno lee un libro es activo porque debe imaginar las cosas, en la película es pasivo al momento de apreciarla, en Cannes ve el efecto que tiene sobre la gente, nunca ha visto 3000 personas leyendo el mismo libro a la vez, el cine es la máquina originadora de empatía, por eso los estadounidenses han ganado en ese rubro, porque Hollywood es visto prácticamente por todo el mundo.
Su objetivo era contar la historia de Teherán, no usaba su nombre para no ubicarse como política, socióloga, etc., puesto que no lo es, ha testificado ciertas cosas, si unas personas se reflejan en la historia ha conseguido un objetivo, conforme a su manera de pensar, refirió que salió una dictadura pero llegó algo peor, un sueño se volvió pesadilla, eso describe. La artista iraní tiene buena memoria; no obstante, señala que hay ciertas cosas indeseables de recordar, en suceso se quedan en la memoria y accede a archivos en cualquier momento, aceptó que los recuerdos pueden deformar algo, pero es factible volver a los libros de historia y adecuar, porque la gente cree en las cosas, habla de un país con un nombre y tal situación le obliga a establecer ideas precisas, al mismo tiempo Persépolis habla sobre Irán hasta 1994, pero estar en París le ayudó mucho, hizo una primera versión de Persépolis estando ahí, y sintiéndose furiosa quería matarlos a todos, pensaba estar del lado de los buenos, pero tenía tanta rabia como los del otro lado, ellos trabajan basados en emociones y ella también, es fácil decir que ellos son un monstruo, pero nadie nace siendo así, hay analizar por qué se hacen así, al estar lejos de Irán vio su irá y analizó cómo no llegar a ser una fanática, la política debe pensarse con el cerebro, para la ponente ese es primordial reto de Irán, hay personas muy apasionadas sobre el país, es importante buscar la reconciliación en una sociedad más abierta, quienes no son fanáticos deben hacer el esfuerzo, los fanáticos son estúpidos, cuando se presiona el botón del fanatismo gritas, sales y matas, hay que evitar esto, porque al meditar ganas tiempo y encausas tu accionar, uno no debe inmiscuirse en el fanatismo, hay que exhibirse tolerante y pensante, resulta complicado entenderlos a ellos, pero somos nosotros quienes debemos esmerarnos. «El enemigo de la democracia es la cultura patriarcal, el padre tiene la última palabra, el dictador del país es considerado un padre».
La Mtra. Marjane Satrapi dijo que en Rusia durante 1917 hicieron una Revolución, pero al día de hoy, predomina un Zar, llamado; Vladimir Putin, porque la cultura no cambió. La República Islámica de Irán pudo establecer el velo, algo muy sencillo, aceptado en algunas zonas mientras en otras era prohibido, en los años sesentas y setentas la minifalda llegó al mundo occidental con la revolución sexual, mujeres enseñaban sus piernas a quienes querían, si el hombre podía tener sexo con quien deseaba porque no viceversa, así era la revolución sexual, mientras en Irán debían ser vírgenes hasta el matrimonio, lo cual significaba que, sólo en la apariencia había cambiado, pero la sociedad no era moderna, por tal razón, la artista detesta las tradiciones, considera que la supervivencia es siempre ser moderno, para ella, las cosas no cambiarán si no nos abrimos, siempre ha visto la tradición de los iraníes, se sienten orgullosos de ella, pese a no estar de acuerdo del todo, se dijo respetuosa de las personas. No sabe si ha cambiado algo desde que empezó en su novela gráfica, muchas veces no le interesa saber cuál fue el efecto,
A la maestra no le gusta usar velos, pero la libertad real de pensamiento es aceptar lo propio; además, quién es ella para decirle a alguien cómo debe vestirse, si hay algo mayor que es el derecho humano, existe la libertad de vestirse como cada persona quiera, si quieren ponerse el velo o estar desnudas es su problema, ella puede afanarse en obligar a las mujeres a no ponerse algo o no; en cambio, nadie habla sobre hombres, sólo dicen a mujeres como vestirse, «quizá te violaron por usar minifalda, quizá no eres lo suficientemente atractiva par vestir así, ya deben dejarlas tranquilas a las mujeres, esto degrada, no debe dictar la sociedad sobre cómo vestirse, ellas deben decidirlo», cuando la gente es extremadamente religiosa o no quiere creer, considera que nadie puede tomar la decisión de interferir en las creencias de los demás, el mundo debe basarse en la tolerancia, «yo tal vez me iré a quemarme a las llamas del infierno, pero la gente no debe empujarme a hacer algo, los hombres en verano se quitan la camisa, pero yo no puedo hacerlo, ¿Por qué, mi busto, es indecente?. En relación a la inseguridad y el miedo, comentó que el hombre no vive algo similar a la mujer, los hombres se despreocupan por estos conceptos, de hecho, la directora se mostró un tanto cuanto irónica al decir: «Me gustaría ser un hombre de dos metros, lleno de músculo, para salir a cualquier hora».
La cineasta franco-iraní recalcó que, la diferencia entre la cultura occidental y la iraní, radica que en el este todo está enmarcado, la cultura de Irán es como una poesía, no hay forma de dar una definición, incluso en la lengua persa uno puede acortar las palabras, son flexibles hasta con la poesía, de norte a sur transitas y te encuentras con personas que tienen piel clara, también hay sunitas y chiitas, con diferentes rasgos, pero son un solo pueblo, hasta cierto punto con más tolerancia, y cuando lo reconozcan habrá un mejor futuro, haciendo valer el amor tan grande sentido por el país, pero debe moderarse, no tiene que llevar a odiar a otros países.
Para concluir, la experta en letras y pintura hizo resaltar su encanto por el Premio Nobel; Gabriel José de la Concordia García Márquez «Gabo», porque para occidente todo tiene explicación lógica, pero en «Cien Años de Soledad», percibe que el espíritu de las personas esta ahí, pero García Márquez lo ve como algo que no debe justificar, ni todo tiene una razón.
