En el Centro de las Artes de Querétaro (CEART), sede de la Secretaría de Cultura del Estado, la Mtra. María Jazmín Montserrat Soto Martínez, dio la conferencia «La Escuela Diocesana de Música Sacra en Querétaro» dentro de «Lunes de Cronistas».
José Guadalupe Velázquez Pedraza y Agustín González Medina, estudiaron en la Escuela de
Música Eclesiástica de Ratisbona, Alemania. En la imagen anterior, los profesores se ubican al centro, y afuera quienes estudiaban en la institución antes referida, entre ellos, Velázquez Pedraza y González Medina, quienes, al retornar a México, dieron principio a las bases de la Escuela Diocesana de Música Sagrada de Querétaro (EDMS).
En 1892 se fundó la institución, y fue escrito un reglamento para los cimientos de la escuela, debía expedir un certificado cada año, la formación total del curso era 5 grados. El artículo 5 especificaba que además de ser musical la educación, debía involucrar otras áreas del conocimiento, motivo por el cual, debían estudiar gramática, elementos de arquitectura, gramática latina, idiomas (alemán, italiano y francés), entre otras materias, además de solfeo, armonía, canto gregoriano, órgano, contrapunto, principios de estética musical, lectura de partitura del piano, historia de la música, coro etc., cuando se formó el Conservatorio Nacional de Música en 1866 se daba instrucción literaria y musical, aquí se daban clases de esgrima.
Requisitos el Art. 16, ser jóvenes de buena educación y costumbres cristianas, tener vocación y aptitud para la música, no pertenecierán a sociedades filarmónicas existentes en Querétaro, que gozaran de buena salud, etc., además, para internos, tenían que levantarse a las 05:00 hrs., asistir a misa, aseo personal, desayunar, subir a un estudio de música para practicar piano u órgano. Hasta las 12:0 hrs., tenían un receso, hacían u refrigerio, descansar o acudir a algunos de los talleres; entre ellos, el de impretna. Por la noche, después de orar, merendar y asearse, debían ir a dormir a las 21:00 hrs., el horario de cómo era el horario de actividades de un alumno en 1923, consistía en levantarse a las 05:30 hrs., y dormirse a las 21:30 hrs. Dormían 8 horas exacatas.
El primer director fue el presbítero José Guadalupe Velázquez, en 1892 tomó el cargo, dejó cimientos institucionales, tenía el apoyo del Obispo, situación que era muy importante. Aquellos coros que asistían a peregrinaciones al Tepeyac, como el Orfeón de Querétaro, también acudían a servicios en Semana Santa. El Obispo Rafael S. Camacho dejó un escrito para esclarecer que los servicios musicales corrían a cargo exclusivamente del Orfeón de Querétaro. En 1895 se le da el honor de participar en la coronación de la Virgen de Guadalupe, no solo estuvieron obispos mexicanos porque la Virgen de Guadalupe es considerada la protectora de toda América; derivado de lo anterior, vinieron obispos de Estados Unidos, Canadá, Argentina, etc.
Obispos estadounidenses se reunieron en CDMX con el presidente Porfirio Díaz antes de los festejos de la coronación, la cobertura fue realizada por el periódico «La Voz de México» en octubre de 1895. El éxito que tuvo José Guadalupe Velázquez en Querétaro, le valió ser invitado por Abad Antonio Plancarte para emprender la reforma desde la capital del país, luego fue incorporado a la matrícula de docente al Conservatorio Nacional de Música y diseñó programas. Pese a que habían pasado casi 10 años desde que estuvo en Ratisbona, aún tenían comunicación con sus profesores, les hacía saber dudas del programa de órgano y música sacra; incluso, mandó cartas al maestro Franz Xaver Haberl en Ratisbona.
Un éxito dentro de la cimentación de la EDMS, consistió en que buscaron replicar principios y objetivos de la Escuela de Música Eclesiástica de Ratisbona, existía el Conservatorio pero no dedicado plenamente a la Música Sagrada. Desde Alemania les enviaban algunos métodos nuevos.
Agustín González Medina, fungió como director de la EDMS a partir de 1895, en boletines eclesiásticos de la Diócesis queretana se tiene registros de que él, ocupó ese cargo hasta 1907, anteriormente era subdirector; incluso, en la nómina de la Diócesis, se daba remuneración económica a Velázquez, aunque no aparecía como director de la escuela.
Entretanto, González Medina, desde la iniciación de la escuela se enfocó a impartir cátedra de órgano, armonía y alemán. Una de sus cualidades radicó en que por ser laico pudo cultivar amistades en la política, derivado de lo anterior, el gobernador Francisco González de Cosío, le encomendó la creación del Himno a La Corregidora para los festejos del Centenario, cuando se debeló el monumento (hecho en Alemania), se entonó ese himno.
Hacia 1911, como músico reconocido en la entidad, crea la Sociedad Filarmónica de Santa Cecilia, y, durante los tiempos registrados en actas, dentro de un contexto revolucionario, se congregaban para reconocer a la santa patrona, y crearon una estatua en su honor, anualmente había una convivencias entre músicos.
Probablemente, algunos de los primeros alumnos de la EDMS participaban en aquella sociedad. Para 1916 se aceptaban a niñas y señoritas dentro de los miembros de esta sociedad. En los Heraldos de Navidad, se ve cómo el profesor Agustín González se alió con otros músicos para montar óperas, además, le parecía interesante llevar alumnas y alumnos para efectuar conciertos navideños.
En los coros, también se ocupó de rescatar música de algunas compositoras del Siglo XIX, una de ellas, Cécile Chaminade. En 1920 deja el cargo de director, y siguen el legado, los alumnos que Velázquez y González formaron.