Dorrian Glenn, tío de Damar Hamlin, profundo de los Buffalo Bills, hizo saber afuera del hospital de la Universidad de Cincinnati a CNN que, aún se encuentra sedado el jugador, después de haber sido resucitado dos veces el lunes.
El corazón se le había apagado, razón por la cual debieron resucitarlo en par de ocasiones. La primera vez fue en el campo de juego, la segunda cuando lo trasladaron al centro hospitalario, precisó Glenn, quien hizo notar que no es porque sea un llorón, pero jamás ha llorado tanto en su vida. Solo una cosa que remarcar en este asunto, su sobrino básicamente murió en el campo y le devolvieron la vida.
“Lo sedaron solo para darle una mejor oportunidad de que siguiera sanando de mejor forma. Simplemente lo estamos tomando día a día. Parece que su tendencia es positiva”, hizo resaltar Glenn, quien concluyó insistiendo a la gente que siga orando por su sobrino.