Año: 1959
Director: Roberto Gavaldón
Adaptación del cuento homónimo de Bruno Traven, Macario es un pobre leñador a quien apenas le alcanza para mantener a su esposa y a sus cinco hijos. Un día su mujer le regala un guajolote entero, él lo acepta y se adentra en el bosque para disfrutarlo sin tener que compartirlo con nadie. Cuando Macario se dispone a comer recibe las visitas de Dios, el Diablo y la Muerte quienes aparecen para pedirle que comparta su manjar a cambio de ciertos favores.