Marcela Herbert Pesquera, titular de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, durante la inauguración del festival Festival Deporte es Cultura, efectuada en el Centro de las Artes de Querétaro (CEART), el cual, fue hecho posible debido al trabajo conjunto con el Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (INDEREQ) y el Comité Olímpico Mexicano, destacó que los valores del deporte y la cultura forman parte del progreso de las naciones, además, las actividades deportivas y artísticas constituyen áreas tan distintas que han ido creciendo juntas durante toda la vida, con el firme objetivo de enlazar idóneamente a la sociedad queretana.
En este punto, agradeció a la Secretaría de la Juventud (SEJUVE), y a todos los patrocinadores por haber hecho factible este primera edición del festival; toda vez que, deporte, cultura y recreación son grandes aliados, prueba tajante de lo afirmado con antelación, puede ser constatado desde los Juegos Olímpicos en la era antigua, ya que incluían actividades artísticas, competiciones musicales de cantores y actores, etc.
La responsable de la política cultura en la entidad, remarcó que hoy es posible apreciar diversas muestras deportivas en jarrones, cerámicas, frescos y esculturas de la antigua Grecia. Por tal motivo, quisieron resaltar esta vinculación como seña de identidad de una sociedad plural y moderna, con una vasta riqueza cultural y humana, caracterizada por valores como son respeto, disciplina, fraternidad, humanismo y solidaridad, entre otros.
Alix Yolitzin, artista plástica con 4 años de experiencia en el medio, quien se dedica a pintar y hacer grabado, recibió una invitación por parte de la Secretaría de Cultura del estado de Querétaro que le resultó sumamente atractiva para divulgar su cultura en la obra «Noche Otomí». El modelo de sus tenis, comentó que se basa en la cultura de la huasteca hidalguense; y, precisó que, Chililico es una localidad donde se trabaja la alfarería con el barro y realizan ese tipo de diseños pintados a mano con pincel.
En su creación exhibida en el CEART, ilustró unos tenangos, los cuales, según explicó, en realidad son bordados que reciben ese nombre porque tienen su origen en el municipio Tenango de Doria, también pintó unos ojos muy característicos de la gráfica hidalguense, mientras que los pétalos y las hojas hacen notar la extensa vegetación que hay en aquella entidad, también ubicó una calaverita representativa del Día de Muertos, la cual es muy significativa, puesto que, el Xantolo o Día de los Santos Muertos, es una festividad llevada a cabo en la huasteca de Hidalgo (Lolotla, Huehuetla, Huejutla, Chililico), desde el 29 de octubre hasta el 3 de noviembre, en este lapso danzan en cuadrillas, hombres visten de mujer y usan máscaras en las calles. En algunas localidades colocan ofrendas muy grandes, las cuadrillas danzantes son invitadas a casas para probar ofrendas, también llevan comida a difuntos en los cementerios. En cuanto al disfraz, precisó que es una forma de esconderse de la muerte, hay máscaras de tipo tela con ojos y boca; y, mientras el líder viste de diablo, otro se disfraza de la muerte, porque el diablo conduce a ocultarse de la muerte, también se festeja en huastecas de Veracruz y San Luis Potosí, generalmente, esta región del país tiene costumbres muy parecidas. La creativa estampó la imagen de un Cenzontle, toda vez que, en esa zona hay bordados y artesanías en los que es plasmado este pájaro al considerarlo una representación del amor; incluso, dos cenzontes espejeados significan el amor o la familia.
Para concluir su intervención, hizo saber que en el área del Valle de Mezquital predomina la cultura otomí y hablan Hñähñú, mientras que en la huasteca es empleado el náhuatl.
Adrián Dazz, quien presenta en la exposición un trabajo que hace resaltar el arte-objeto, acentúa la presencia de la reina y el rey, figuras a través de las cuales destaca la mejor versión tanto de la mujer como del hombre. También indicó que su obra invita a la reflexión del aspecto mitológico y el importante significado de la naturaleza del antiguo mundo.
El balón de fútbol atesora una milenaria historia cimentada en la diversidad de culturas inmiscuidas en la exploración de algunos primeros modelos, entorno al fin de recrearse e inspeccionar el juego.
La principal finalidad de esta exposición radica en manifestar cómo el deporte y el arte se encuentran de gran manera, con el afán de entender que hay formas creativas de darse lugar para descubrir aquello que todas las partes tenemos en común, a veces en el deporte y otras en el el arte, ocasionalmente dentro de ambos conceptos, ya que los dos son cultura, Querétaro es cultura; es un balón.
El calzado deportivo ha sido intervenido por el extenso lenguaje y la trascendente aportación de artistas residentes en Querétaro, quienes desde su enfoque y técnica enaltecen propuestas y brindan un cúmulo por demás relevante de posibilidades.
El grupo de danza de la Universidad Anáhuac Querétaro, hizo una performance al concluir el protocolo inaugural; seguidamente, las y los invitados se dieron la oportunidad de compartir impresiones al respecto de la actividad que les convocó, mientras apreciaban los distintos sabores de alimentos y bebidas ofrecidos al finalizar el recorrido y presentación.
