El tributo a Nirvana, inquietantemente programado para llegar a los pocos días del 20 aniversario de la muerte de Kurt Cobain.
Al respecto: Michael Stipe, líder de R.E.M., hizo notar lo siguiente: «Singulares, ruidosos, melódicos y profundamente originales. Nirvana definió un momento, un movimiento para los extraños, desde los homosexuales y las mujeres con sobrepeso hasta los nerds tímidos y los niños góticos en Tennessee y Kentucky, desde los rockeros hasta los torpes, los niños demasiado inteligentes y los acosados. Se había generado una comunidad”.
Obviamente, dicha comunidad involucraba a la viuda de Cobain; Courtney Love, quien el jueves 10 de abril de 2014 subió al escenario para aceptar el reconocimiento junto con Dave Grohl, Krist Novoselic e integrantes de la familia de Cobain, incluida su madre.
“Habría estado muy orgulloso. Él diría que no lo era, pero lo sería”, dijo la madre de Cobain, Wendy, sobre su hijo.
“Tengo un gran discurso, pero no lo voy a decir. Esta es mi familia a la que estoy mirando en este momento. Solo desearía que Kurt estuviera aquí para ver esto”, dijo Love, mientras superaba su tensión con Grohl para caminar hacia él y abrazarle.
Para su actuación, Nirvana reclutó a algunos de los mejores talentos, desde Joan Jett hasta Kim Gordon y Lorde, con el firme objetivo de encender el ambiente con la interpretación de canciones insignias como «Smells Like Teen Spirit» y «All Apologies».
Según Pitchfork, su colaboración siguió hasta la madrugada del viernes, cuando Nirvana, junto con St. Vincent, Joan Jett y Kim Gordon, se dirigieron a un show secreto.
