Samuel Alejandro García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, hizo un llamado a la ciudadanía para que no le reclamen por la escases de agua; toda vez que, dicha problemática debe ser reprochada al exgobernador neoleonés Jamie Heliodoro Rodríguez Calderón «El Bronco», por no solucionar el problema del abasto del líquido vital, y hoy por hoy, hay recorte generalizado en aquella entidad durante 18 horas al día.
En la conferencia de prensa, en la que presentó el proyecto del Acueducto El Cuchillo II que traerá a la zona metropolitana agua de la presa del mismo nombre ubicada en el municipio de China, el mandatario de MC pidió a la ciudadanía que medite bien sus reclamos, pues si bien “aguanta vara”, no hay razón para que lo culpen a él o a su esposa Mariana por situaciones en las que no intervienen.
“Lo que no hicieron en 25 años, sí lo vamos a hacer nosotros. Sin duda aguantamos vara. Para eso nos metimos al gobierno, pero aguantamos vara seria, aguantamos críticas constructivas. Ayer me mandan en redes: ‘Primero sin agua y ahora sin luz’ y no les quiero mostrar la siguiente historia porque me mientan la madre sabroso: ‘Inga tu madre, Samuel’. Yo aguanto vara, porque sé que vamos a arreglar esto y que no es nuestra culpa. Ahí está el Bronco, ahí está al que le deben de mentar la madre. Pero no pasa nada. Pero es bien importante que la ciudadanía haga su parte y si va a señalar, que señale bien, porque ahora resulta que también es mi culpa porque no hay luz, la mentada de madre me llega porque no hay luz, como si yo manejo CFE. Y ahora resulta que la mentada de madre es porque no hay agua, como si a mí me toca el abasto del agua, pues no señores, el abasto del agua le toca a CONAGUA, el abasto de luz le toca a la CFC, a Agua y Drenaje, le toca organizar con los alcaldes la distribución, pero que distribuye si no hay”, comentó García Sepúlveda.
Samuel García también hizo notar lo siguiente: “Mi esposa, que ni es funcionaria, no tiene cargo, no tiene sueldo, no tiene nombramiento, todos los días le mientan la madre, que por su culpa no hay agua. Mi esposa Mariana, tiene 26 años”.
