En Anfleld Road el Liverpool de Klopp recibió al Everton con el firme objetivo de ganar y evitar que el Manchester City de Pep Guardiola se aleje como líder en Premier League.
El primer cuarto del partido fue de ida y vuelta, sin claro dominador del partido, al 22′ un intento desde lejos por parte de Mané pasó cerca del larguero, la primera tarjeta amarilla de la confrontación fue para Gordon de la visita al 26′. La media hora del compromiso llegó con una chance desde córner para el Liverpool que fue resuelta adecuadamente por la defensiva visitante. Casi finalizaba la primera mitad cuando Salah y Jota se combinaron para conseguir un saque de esquina. Restaba un minuto en el reloj para llegar al final del primer tiempo cuando el impetuoso Mo Salah se animó, sin embargo el estelar egipcio solo dejó ver a la hinchada como su esfuerzo se marchó por encima del arco resguardado por Pickford.
El complemento inició con el mismo tenor que concluyó la etapa inicial, Liverpool amo y señor de las acciones, pero sin claridad en el último tercio del campo, en el 54′ Matip cayó al césped dentro del área pero el juzgador central no concedió la pena máxima. 4 minutos después Alexander Arnold fue pintado de amarillo por haber llegado fuera de tiempo en un jugada, Klopp no se conformaba con el mediocre resultado que dejaba cómodo en el liderato al City de Guardiola, derivado de lo anterior, Mané y Keita fueron reemplazados por Origi y Díaz.
2 minutos después de la hora del compromiso, las modificaciones tácticas empezaban a rendir dividendos para los locales, Mo Salah centró para Robertson, quien abrió el marcador para el LFC. No únicamente, 6 jugadores del Everton permitieron que Divock Origi jugara de pared con Mo Salah, para que éste último enviara el servicio a Robertson, sino que también dejaron sin marca al #26 de los Red que llegó desde atrás.
El minuto 77 nos trajo una caída de Keane dentro del área y se pidió penal, pero el árbitro no sancionó conforme a lo solicitado. El Liverpool continuó con un dominio abrumador pero sin ser mordaz en el área visitante, faltaban 4 minutos para concluir el emparejamiento y los locales ya habían dispuesto de 13 ocasiones desde saque de esquina, mientras que el Everton solo había dispuesto de un córner hasta ese momento. Pero fue el revulsivo Divock Origi, quien desde el banquillo ya había sido factor determinante en la primera anotación, y al 85′ duplicó la distancia en el marcador.
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