· En sesión virtual, la titular de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto; la embajadora Socorro Flores y los embajadores Juan José Bremer y Juan Ramón de la Fuente acuerdan ruta de trabajo
· Los primeros pasos van por reforzar la legislación nacional, así como buscar un posicionamiento sobre este tema ante la ONU y UNESCO
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México trabajará para proponer a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) un instrumento jurídico vinculante que permita proteger a nivel internacional la propiedad intelectual de los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas, con el que nuestro país estará a la vanguardia del debate global de apropiación cultural.
Para ello, en reunión virtual, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero; la embajadora representante permanente ante los Organismos Internacionales, Socorro Flores Liera; el embajador representante permanente de México ante la Organización de las Nacionales Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Juan José Bremer; y el embajador representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, acordaron una ruta de trabajo.
Este camino considera diversos puntos, entre los que se encuentran trabajar en reforzar la legislación mexicana, y presentar una petición formal a la Unesco para impulsar un proceso de reflexión internacional sobre aspectos éticos en torno a la apropiación cultural indebida y la remuneración justa a las comunidades portadoras sobre el uso de sus elementos culturales.
También, tomando como base la Declaración de Los Pinos (Chapoltepek), incorporar al Plan de Acción del Decenio de las Lenguas Indígenas un pronunciamiento sobre el tema. Así como impulsar la aprobación de una Recomendación del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas en su próxima sesión prevista a celebrarse en abril de 2021; y buscar la inclusión del asunto en una Resolución de la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en su 76º periodo de sesiones a realizarse en otoño del próximo año.
A la par, acordaron que se trabajará en mejorar la legislación nacional, contando para ello con la experiencia de la OMPI, en temas de protección de derechos culturales y propiedad intelectual.
Esto, a través del impulso de México a los trabajos del Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual y Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folclor de la OMPI.
En la sesión, la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, destacó que para esta administración el reconocimiento de los derechos de las comunidades originarias es fundamental ante la apropiación indebida que marcas de renombre internacional han realizado.
Recordó que, en el caso más reciente, la diseñadora francesa Isabel Marant presentó una nueva colección de ropa donde utilizaba elementos que son identificables en prendas tradicionales, por lo que envió una carta solicitando una explicación, a lo que la diseñadora respondió mostrando interés en colaborar con las comunidades afectadas. De este diálogo, dijo, podría surgir un modelo que beneficie a México y sirva para otros países.
“Hacer un experimento con la posibilidad de estar cerca de una de las diseñadoras que detonó parte de esta discusión, que es Isabel Marant, como de la mano de la comunidad cuyos elementos culturales fueron usados por ella, este caso en un jorongo, y a partir de un compromiso de una buena práctica, hacer un ejemplo, por lo menos, de una ruta a seguir”, afirmó Frausto Guerrero.
La encargada de la política cultural del país reiteró que no se trata de cerrar el mercado, sino que, ante el interés que las grandes marcas han mostrado por los diseños tradicionales, se logre un mecanismo que reconozca los derechos y ponga al centro de las decisiones a las comunidades originarias.
“Les hemos dicho ‘vendan originales, no copias’. Este tema ha hecho mucho ruido, porque estamos contemplando el tema de moda ética, de un comercio justo y, por supuesto, donde las comunidades estén participando”, agregó.
En su oportunidad, el embajador Juan Ramón de la Fuente hizo énfasis en la importancia de lograr posicionar el tema ante la ONU y la UNESCO, donde si bien existen mecanismos, es necesario buscar recomendaciones, discursos y posicionamientos, que abonen a la construcción de un documento vinculante que surja desde la OMPI y que permita proteger el patrimonio de las comunidades a nivel internacional.
“Son cuatro elementos a trabajar, dos en la Unesco, dos en Nueva York (ONU) y estar en contacto con Ginebra (sede de la OMPI) para que la iniciativa que se tome con miras a lograr la resolución sea el entregable de todo este esfuerzo y, entonces sí, tener las herramientas jurídicas que permitan al gobierno mexicano tener posibilidad de una defensa más eficaz de todos estos bienes culturales”, expuso.
A su vez, Juan José Bremer dijo que en la Unesco se despertó interés por la posición que la Secretaría de Cultura de México tomó ante Isabel Marant. Agregó que el subdirector general de Cultura de la Unesco, Ernesto Renato Ottone Ramírez, lo contactó a través de una carta donde decía que: “Se había planteado la posibilidad de que la Unesco pudiera ser útil para iniciar un proceso de reflexión interna que tome, fundamentalmente, aspectos éticos”; la misiva, entre otros temas, comentaba que México debía transmitir una solicitud formal de información sobre las acciones que pudiera realizar la organización en materia de prevención y de combate a la apropiación cultural.
Por su parte, Socorro Flores reconoció que la protección de los conocimientos tradicionales es un tema pendiente a nivel internacional y, en la OMPI, si bien cada año un comité sesiona sobre el tema, se han encontrado obstáculos debido al extremo proteccionismo que algunos países miembros proponen y, la falta de consenso sobre qué y cómo definir los derechos colectivos.
Ante esta situación, dijo, “creo que hoy estamos en una coyuntura donde México puede venir, no solamente con una posición fuerte para salir del impasse”, por lo que ofreció colaborar para fortalecer la legislación mexicana con la asesoría de la OMPI, mecanismo que ayudará a posicionar este tema ante la Asamblea General del Organismo. “Podemos arrancar al mismo tiempo fortaleciendo nuestra legislación y avanzar con OMPI, analizarlos en paralelo”, expuso.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México encabeza la defensa del patrimonio cultural de las comunidades, participan las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, el Instituto Nacional del Derecho de Autor, así como con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otras instituciones.
Entre las acciones recientes, en conjunto con las Secretarías de Economía, y de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Cultura impulsó la participación de creadoras en la iniciativa MujerExportaMx, donde participaron en rondas de negocios con empresas establecidas al norte de América, en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).