· El proceso ritual que rodea esta práctica se realiza desde el corte, la siembra del palo volador y el primer vuelo
· Participan representantes de diversos grupos de voladores de Papantla, Veracruz, y se invita a la muestra cultural Totonacapan en Los Pinos
· La ceremonia de inauguración se llevará a cabo el 2 de septiembre, a las 14:00 horas, como parte del primer aniversario del Cencalli “Casa del Maíz y la Cultura Alimentaria”
Como muestra de la diversidad y riqueza de las culturas de México y sus portadoras y portadores, y en reconocimiento a la Danza Ritual de los Voladores, practicada por diversos pueblos indígenas desde la época prehispánica en México, Nicaragua y Guatemala, el próximo viernes 2 de septiembre de 2022, a las 14:00 horas, se llevará a cabo la siembra del palo volador y se celebrará el primer vuelo en la Plaza Cencalli, ubicada dentro del Complejo Cultural Los Pinos.
Esta iniciativa es impulsada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) y el Complejo Cultural Los Pinos, en conjunto con el Consejo para la Protección y Preservación de las Ceremonia Ritual de Voladores. Se sumará el gobierno de Veracruz, a través del Instituto Veracruzano de la Cultura, con una muestra artesanal y gastronómica de la región del Totonacapan. Lo anterior en el marco de las celebraciones por el primer aniversario de Cencalli, la casa del maíz y la cultura alimentaria.
El espacio que acogerá a este elemento esencial de la danza ritual será la Plaza Cencalli. Desde el inicio se ha contado con la asistencia de una comisión que ha guiado el proceso de “corte, arrastre y siembra del palo volador”, y que cuenta con representantes de distintas comunidades totonacas organizadas por el Consejo para la Protección y Preservación de la Ceremonia Ritual de Voladores
La Danza Ritual de los Voladores fue inscrita en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Su origen se remonta hasta Mesoamérica, en el año 600 A.C., aproximadamente, y pervive como una práctica cultural asociada a la vida agrícola, la siembra, la fertilidad y la prosperidad. También está vinculada al concepto de la tierra, el universo (los cuatro puntos cardinales y el centro); así como los ancestros dadores de vida y, por lo tanto, a la cosmovisión de los pueblos indígenas.
Aunque esta representación se asocia generalmente a la región del Totonacapan, Veracruz, otros grupos indígenas también la realizan como una actividad propia de su vida ceremonial y ritual. Actualmente, se practica en los estados de Hidalgo, San Luis Potosí, Puebla, Ciudad de México y Michoacán, así como en los países de Nicaragua y Guatemala.
“Corte, arrastre y siembra del palo volador”
Previo a su siembra, el palo volador que se instalará en el Complejo Cultural Los Pinos formó parte de un proceso ritual que inició con el recorrido de una comisión de Voladores que se adentró a la Cumbre de Santa Catarina, Acaxochitlán, Hidalgo; en busca de un árbol que reuniera las características de altura y fortaleza.
El elegido fue un cedro blanco de 25 metros de alto, en cuyo entorno se presentó una ofrenda, se pidió perdón al Dueño del Monte por el sacrificio de un miembro de la comunidad vegetal y se entonó música de flauta.
Posteriormente, los danzantes retornaron y realizaron una nueva ceremonia con música, en la que le dieron cuatro hachazos al árbol, en el denominado “son del perdón”. Luego procedieron al corte definitivo y con una cuerda amarrada en la parte alta del árbol lo derribaron en la dirección deseada.
Después, el tronco fue “desarmado” o “pelado” y arrastrado mientras se ejecutaba con tambor y flauta “el son del camino”. Después del traslado y antes del sembrado, se vistió al palo volador con bejucos para formar las escalerillas por donde subirán los Voladores.
La ceremonia de la siembra del palo volador será inaugurada con el primer vuelo a las 14:00 horas del 2 de septiembre próximo. Previamente, un grupo de danzantes y músicos efectuará una danza alrededor del mismo para invocar a la deidad del viento, pidiendo perdón y protección, y se montará una ofrenda.
Tras una ardua preparación física y espiritual, el caporal, junto con los cuatro voladores, se elevarán ataviados con su vestimenta tradicional, que hace alusión a los valores de pureza, tranquilidad y fuerza de la cosmovisión totonaca y a elementos como la fertilidad de la tierra, el Sol, la Luna, el arcoíris y la sangre ofrendada.
Durante el vuelo rodearán los cuatro puntos cardinales al son de la flauta, tambor y palillo de zapote, dando 52 vueltas que representan el antiguo calendario cósmico mesoamericano de la renovación del fuego.
Esta inauguración contará con la participación de distintos grupos de voladores del país. Asimismo, se invita a la muestra cultural Totonacapan en Los Pinos, donde integrantes del Centro de las Artes Indígenas participarán en la expoventa artesanal de la Casa de Algodón y talleres de elaboración de estrellas de palma e iniciación musical infantil y juvenil de canto en lengua tutunakú. Además, las llamadas “Mujeres de humo” deleitarán a las y los visitantes con una muestra gastronómica. Y el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia Arturo Gómez Martínez charlará sobre la cosmovisión totonaca.
Cencalli, la casa del maíz y la cultura alimentaria se ubica dentro del Complejo Cultural Los Pinos, en Parque Lira s/n, colonia San Miguel Chapultepec, I Sección, C.P. 11850, Ciudad de México. La entrada es libre.