Jomi Delgado Azorín, director musical de la obra «De grillos y chicharras», destacó que el Centro Nacional de las Artes (CENART), es un verdadero bastión de la cultura mexicana, capaz de mantener su vitalidad y relevancia en tiempos adversos, motivo por el cual, ha constituido un honor y disfrute inmenso haber sido parte del ciclo ¡La ópera es puro cuento… y el teatro y el circo también!
En este contexto, el compositor mexicano refiere que «De grillos y chicharras» es una ópera de cámara en dos actos, escrita para soprano, mezzosoprano, tenor y actor cantante, acompañados por un cuarteto instrumental. La idea original es de Catalina Pereda y Pedro Antonio García; él escribió el libreto y ella varios textos adicionales. En la composición musical comparten créditos Marcela Rodríguez y Jomi Delgado, por decisión de Pereda, al considerar el principio de que la música de dos especies tan distintas debía tener estéticas diferentes.
Las composiciones originales conviven con guiños a recitativos operísticos y otros pasajes del canon clásico -Verdi, Mozart, Vivaldi- y con pasajes del folclore musical afroantillano y del resto del mundo: de son cubano a son jarocho jarocho, de habaneras a tarantellas, precisó Jomi Delgado, quien acentuó cómo, el primer encuentro entre Toña, la Chicharra mayor, y Cirilo, el Grillo mayor, no es particularmente fácil. Ella, una desparpajada cantante, y él, un quisquilloso director de orquesta, se conocen cuando las chicharras, que acaban de perder sus casas en un incendio, llegan a pedir asilo a los grillos, quienes no están dispuestos a ceder ni un metro de su territorio. Existen también otros miembros de ambas comunidades -Guapachosa, compañera inseparable de Toña, y Altivo, el receloso tenor de la orquesta-, además de otros especímenes: hormigas, mosquitos, catarinas.
Catalina Pereda y Alejandro Márquez interpretan a Toña y Cirilo, respectivamente. Lydia Rendón es Guapachosa, hormiga alfil, mosquito policía; entretanto, Aldo Estrada hace de Altivo, la hormiga mayor, mosquito policía; y, también participa el cuarteto de grillos, conformado por Mariana Chávez Lara (flauta, saxofón), Valeria Dávila (clarinete), Nabani Aguilar (violín, jarana) y Cristina Arista (violonchelo), bajo la dirección de Jomi Delgado (“Estirado”). Todos ellos se transforman en otros insectos.
A través de la epopeya realizada por sus dos protagonistas, «De grillos y chicharras», breve ópera migrante, tercera entrega del Insectario, aborda temas vinculados a la convivencia entre pueblos, la emergencia climática, la propiedad privada y la importancia de compartir, en clave de fábula musical.
Una de sus misiones como compañía es “desencorsetar” la ópera, quitarle el halo pomposo característico, y mostrar lo que es realmente: Un espectáculo irresistible donde confluyen multitud de disciplinas artísticas, una verdadera obra de arte total, puntualizó Jomi Delgado, al destacar la relevancia de compartir un momento de música, teatro y reflexión con la infancia y sus familias.
Para finalizar su intervención, exclamó ¡Larga vida al CENART, y que los esfuerzos de todas y todos quienes lo conforman, de técnicos a administrativos, de estudiantes a maestros, sigan dando frutos!
