- El pintor Alejandro Martínez busca preservar y promover los usos de este tinte prehispánico a través de su obra
El uso de materiales orgánicos y tradicionales, como la grana cochinilla, es un elemento característico de la obra de Alejandro Martínez, pintor oaxaqueño, quien conoció este tinte prehispánico en un taller impartido en Oaxaca por la artista Beatriz Loreto Pineda en 2008.
Desde entonces, el pintor experimenta distintas técnicas y combinaciones de la grana cochinilla con otros materiales (como el limón) para ampliar su paleta de colores, la cual contiene alrededor de 25 tonalidades, entre las que destacan rojos, violetas, rosados e incluso amarillos, azules y verdes.
Tras 10 años explorando con este tinte tradicional, Martínez comenta que la técnica y el colorido de la grana son interminables, pero este material requiere de un largo proceso de tratamiento, exposición a la luz y a los cambios climáticos.
Precisa que existen riesgos con las tonalidades derivadas de la cochinilla, ya que algunas pueden contaminar, por ello trata de utilizarlos lo menos posible o eliminarlos.
“Ese es un dilema al que siempre se enfrenta el artista, pero yo trato de no contaminar y por eso uso los más suaves, soy muy cuidadoso”.
Explica que uno de sus objetivos es preservar y promover los usos y beneficios de la grana cochinilla, así como las técnicas para utilizarla.
“Me interesa difundir la técnica y este tinte prehispánico, que se sepa que sigue aquí y que la grana es un insecto que puede hacer maravillas. Lo tenemos al alcance y no hacemos nada por difundirlo. Esa fue la tarea que me impuse y la cual me ha dado muchos frutos”.
Este pigmento prehispánico es utilizado en las diversas obras del artista, cuya temática central son los árboles, los cuales pinta con múltiples tonalidades, otra característica de su estilo.
Expresa que el motivo por el cual retrata árboles se debe a que le recuerdan su infancia y a sus padres, quienes los traían de sus distintos viajes por el país.
“Siempre que viajaba traían algún árbol y lo sembrábamos en la casa, en un rancho en San Martín Mexicapan, donde antes no había ni camiones para llegar”.
Actualmente, trata de incorporar nuevos elementos a sus creaciones como animales y frutos. Esto se podrá observar en su próxima exposición Metamorfosis, que constará de aproximadamente 50 piezas.
“A través de esta exposición expreso que estamos cambiando prácticamente de piel, que estamos en un capullo, encerrados y que pasaremos de ser orugas a mariposas para cambiar y evolucionar. Se me hace un buen tema para llevarla a una exposición, aunque sea virtual”.
Entre sus nuevos proyectos se encuentran su exposición Reflexiones con la grana, (podrá visualizarse a través de www.artecongrana.com y Facebook: Alejandro Grana Cochinilla) y un cuento que, por medio de ilustraciones, explica cómo es que la grana cochinilla tiene la facultad de producir el ácido carmínico.
Alejandro Martínez se formó como diseñador gráfico y a sus 37 años incursionó en el arte plástico. Su trabajo con la grana cochinilla lo ha llevado a presentar exposiciones y talleres en diversos países: Costa Rica, Argentina, Estados Unidos, España e Italia. Además de ello se dedica a elabora cuentos para niños con material reciclado.