La gran necesidad humana de agua subterránea ha absorbido tanto líquido vital de las reservas que está afectando la inclinación de la Tierra, revela nuevo estudio. Ya que el agua subterránea brinda agua potable, tanto para las personas como el ganado, además de apoyar en el riego de cultivos cuando la lluvia es escasa. Pero la nueva investigación, exhibe que la extracción persistente de agua subterránea durante más de una década modificó el eje sobre el cual gira nuestro planeta, inclinándolo hacia el este a una velocidad de aproximadamente 1.7 pulgadas por año.
Ese cambio llega a ser observable en la superficie de la Tierra, puesto que contribuye al incremento global del nivel del mar, dieron a conocer los investigadores, en el estudio que aparece en la edición del 15 de junio de la revista Geophysical Research Letters.
Ki-Weon Seo, profesor del departamento de educación en ciencias de la Tierra de la Universidad Nacional de Seúl y autor principal del estudio, indicó que el polo de rotación de la Tierra en realidad cambia mucho. En su estudio se precisa que entre las causas vinculadas con el clima, la redistribución del agua subterránea en realidad tiene el mayor impacto en la deriva del polo de rotación».
Surendra Adhikari, científica investigadora del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, quien no tomó parte en el estudio, señaló que el flujo y reflujo del cambio estacional se vinculan con el ángulo del eje de rotación del planeta, y durante el tiempo geológico, un eje errante podría afectar el clima a escala global.
