En Galería Libertad, recinto administrado por la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro; la maestra Patricia Aridjis, comentó que la serie “Mujeres de peso” exhibe mujeres gordas. En este punto, hizo notar que, ya puede decir esa palabra sin rodeos; toda vez que, se trata de una característica más del cuerpo, como es ser alto, flaco o delgado. Derivado de lo anterior, eufemismos como rellenita, gordito, pachoncito, entre otros, resultan fuera de lugar. Porque se trata de mujeres gordas, quienes rompen con prototipos establecidos de belleza; y, generosamente, permitieron ser fotografiadas.
Desafortunadamente en esta sociedad de consumo, el valor preponderante es la apariencia, no hay otro aspecto más significativo que el físico. Sin embargo, estas mujeres le enseñaron que están inmersas en procesos de enamorarse de sí mismas. Ya que todo cuerpo es hermoso al ser lo que tenemos y nos da vida; acentuó Aridjis.
La creativa hizo saber que cuando expuso por primera vez esta serie, fue en el Centro de la Imagen de la CDMX, y, estaba muy nerviosa, porque varias de las mujeres fotografiadas estuvieron presentes; sin embargo, ellas se sintieron muy bien con las imágenes; incluso, una de estas mujeres lloró en el baño por sentirse hermosa en las fotografías y haberse atrevido a mostrar su cuerpo como es.
Patricia reconoció que, el proceso involucró mucha empatía y conversaciones muy largas, ya que las frases que tienen cierta microviolencia, como “estás bonita, pero si estuvieras delgada estuvieras mejor”, son tan fuertes que llegan a ser compradas por las mujeres. Pero, la fotografía va mucho más allá de la imagen; inclusive, constituye factores más significativos que la foto en sí.
La mayoría de las chicas que posaron no eran conocidas por Patricia, fueron acercándose al proyecto “amigas de amigas”, también participaron integrantes del colectivo llamado “Amigordas”, quienes se pueden observar en la foto ubicada al inicio de esta publicación. Estas mujeres son de Hermosillo, Sonora, y, en un día, tomaron la decisión de asumir cada una su actitud propia, para ser partícipes en la fotografía. Todas son muy lindas, remarcó la autora al finalizar su intervención.
