El seleccionado neerlandés tuvo la posesión del balón prácticamente durante toda la primera mitad; sin embargo, el complemento se tornó distinto a causa de la expulsión del defensor Matthijs de Ligt, tan impactante fue el acontecimiento que el equipo dirigido por Frank De Boer se ha despedido de la Eurocopa de Naciones ante más de 50,000 hinchas.
Los checos pudieron arribar al área neerlandesa hasta el minuto 23, la jugada finalizó con un testarazo de Tomáš Souček que se fue muy desviado del poste derecho de la meta resguardada por Maarten Stekelenburg.
Ya en la segunda parte del cotejo; y, con el marcador empatado a cero goles, de nueva cuenta la selección de Países Bajos se mostró más impetuosa en volcarse al frente. Al minuto 5 de la etapa complementaria, Malen tomó una decisión por demás equivoca al querer driblar al portero en lugar de haber disparado.
Lo peor ocurrió la siguiente jugada, cuando República Checa se ordenó adecuadamente y pegó la contra, accióna que culminó con un cobro de falta directa en las inmediaciones del área «Naranja», luego de una infracción cometida por De Ligt, quien a la brevedad sería pintado de rojo por el colegiado ruso Sergey Karasev, porque revisó el VAR y decidió quitarle la tarjeta amarilla mostrada previamente, y cambiarla por la roja.
Con un elemento más en el terreno de juego, el combinado checo ubicó perfectamente los espacios que dejaban los de Frank De Boer, y pudo empezar su dominio en la cancha, el cual rindió dividendos gracias al centrocampista del SK Slavia Praga; Tomáš Holeš, quien al minuto 68 convirtió el primero del partido.
Patrik Schick a 10 minutos del final convirtió el gol que definió el destino de ambas escuadras, Países Bajos tendría que resignarse y volver a casa, mientras que República Checa accedió a los cuartos de final en donde se medirá el 3 de julio a Dinamarca, equipo hizo lo propio al golear a Gales por 4-0.