Palabras textuales de la Secretaria Técnica del Consejo Nacional de Salud Mental durante la conferencia de prensa vespertina efectuada diariamente por la secretaría de Salud del gobierno de México:
«Bueno, como hemos estado presentado en conferencias vespertinas anteriores, se presentó la estrategia para el apoyo sicosocial y la atención en la salud mental durante la pandemia por coronavirus, por COVID-19.
Estos son algunos de los resultados que hemos tenido de acuerdo a esta estrategia, la cual no hubiera sido lograda sin una colaboración interinstitucional, pero también intersectorial, también tuvimos la participación de actores del sector social, como bien lo decíamos, de otras instancias, de lo que sería la Secretaría de Bienestar, el Injuve, el DIF, no quisiera omitir absolutamente a nadie.
Y también fue una respuesta también sectorial, también todos los elementos de salud, pero de todo el sector estuvieron involucrados. Y hasta el día de hoy tenemos una respuesta en capacitación que brindamos para transferir capacidades de salud mental a personal no especialista.
Como bien lo dijo ahorita el doctor Quijada, somos pocos siquiatras en el país, somos pocos psicólogos en el país, pero la idea es transferir estas capacidades al personal clínico.
Se realizaron cerca de 12 cursos en contexto COVID y de salud mental con diferentes temáticas, en diferentes plataformas, algunas eran en la OPS, otras fueron en la Universidad Nacional Autónoma de México, la Secretaría de Salud, etcétera.
Fue un, como digo, es un esfuerzo interinstitucional. Al día de hoy tenemos casi 400 mil personas capacitadas en todo el territorio mexicano, incluso algunos que tomaban en curso en línea desde el extranjero.
De las intervenciones que se realizaron fueron comunitarias y, de acuerdo a los resultados que se brindan por los tamizajes, que hablábamos del tamizaje en salud mental que estuvimos aquí promocionando, se realizaron ya 99 mil 882 tamizajes al día de hoy, en el que de las personas que realizaban el tamizaje, 67 mil 525 correspondían a la población general, 15 mil 158 personal de salud, 17 mil 199 de la comunidad universitaria y tres mil 990 se les dieron seguimiento siempre y cuando dieran su consentimiento informado.
La mayor frecuencia que vimos fueron problemas relacionados a la violencia, a las sustancias y a los problemas depresivos que se presentaban en el contexto del COVID.
Así también, se desplegaron cerca de 40 brigadas de forma virtual también, y algunas presenciales para centros COVID-19, para atender a las personas que estaban, precisamente, con esta enfermedad.
En cuanto a la atención, como decíamos también antes, teníamos este gran reto, precisamente porque había esta modalidad de la sana distancia. Sabemos que muchos de los establecimientos de salud tuvieron que cerrar parcialmente algunos de los servicios de consulta externa, precisamente, para disminuir los aforos y realmente teníamos este gran reto, y esto nos obligó a experimentar con otras modalidades de atención, como fueron la atención en línea, las videoconferencias, la telepsiquiatría, la telepsicología y específicamente la Línea de la Vida, que realmente enriqueció con diversas otras líneas que se empezaron a unificar y que pudieron dar atención más allá de sólo la prevención de adicciones que originalmente era parte de la función de la Línea de la Vida.
Se han atendido alrededor de nueve mil 317 personas, de las cuales mil 638 son trabajadores de la salud, y por parte del Imjuve también cerca de cinco mil personas.
Pero ¿qué estamos viendo?
Realmente creo que hacemos la reflexión de que esto solamente es la punta del iceberg, esto está reflejando las consecuencias en la salud mental de esta gran pandemia.
¿Y esto qué ha hecho?
Que se visibilice la importancia de atender la salud mental en todos los aspectos de la salud pública. Estamos hablando de que es una pandemia por un agente infectocontagioso y que muchas veces se pudo haber hecho invisible el tema la importancia de la salud mental.
Esto nos habla de que la pandemia tuvo consecuencias en el bienestar emocional de las personas y esto, digamos, que es al día de hoy, sabemos y tenemos que prepararnos para una respuesta porque esto es muy posible que se incremente en los siguientes meses, se habla de una segunda epidemia, se habla de que sea invisible, lo que queremos es que no sea invisible, que sea visible, pero para que podamos dar una respuesta.
Este año el lema es precisamente invertir en servicios de salud mental, invertir en la salud mental, porque sabemos que eso va a ayudar al bienestar en conjunto de las personas».