Maneskin, es el nombre que recibe la banda italiana ganadora de la presente edición del Festival de Eurovisión, gracias a los 524 puntos que obtuvo la ejecución de “Zitti e buoni”, canción interpretada en su idioma natal. Cabe señalar que esta agrupación integrada por una mujer y tres hombres, arribaba a la final del certamen como la gran favorita para imponerse, seguida de la abanderada francesa.
Es la primera vez que este país resulta triunfador en este concurso, la última vez había sido en 1990, cuando Toto Cutugno con “Insieme: 1992”.
En la edición 65 hubo modificaciones a causa de la contingencia sanitaria, cabe recordar que el año inmediato anterior no se efectuó esta confrontación artística, fue la primera vez en su historia que debió ser cancelado.
A los seis ensayos generales, semifinal y final, únicamente ingresaron 3,500 espectadores, quienes fueron sometidos a una prueba para detección del COVID19, la cantidad de personas referida con antelación corresponde al 20% de la capacidad del recinto. Las y los concursantes permanecen «encapsulados» dentro de una «burbuja especial», y diario tienen que presentarse a la realización de una prueba.
Derivado de las medidas preventivas efectuadas, se detectaron casos del nuevo coronavirus en delegaciones participantes; incluso, la islandesa tuvo que retornar a su país y ser partícipe del certamen haciendo uso de materiales audiovisuales.
