En San Siro el Inter recibió al Hellas Verona con el afán de ganar e igualar en puntos al Napoli, para ubicarse a una unidad del líder Milan.
Nicoló Barella a pase de Perisic abrió la pizarra a los 22′, Edin Dzeko al 30′ duplicó la diferencia en el marcador.
El descanso llegó con dos goles de ventaja para los locales en una etapa inicial sin demasiadas contrariedades ni emociones, la visita no tomaba el balón ni mostraba una estrategia definida para encarar a los rivales.
Para el complemento salieron Stefan de Vrij y Correa por D’Amobrossio y Robin Gosens. Luego Verona retiró a Faraoni y Bessa por Depoli y Lasagna, pero no se exhibían cambios sustanciales en el desarrollo del equipo como para buscar acercarse en el tanteador.
En el minuto 65 Barella, y Dimarco dejaron su lugar a Vidal y Bastoni. Los visitantes no tomaban el balón, Inter dominaba a placer las acciones, era preciso en sus pases y motivaba cambios del Verona, Ceccherini y Lazovic por Sutalo y Matteo.
Inter ya con el marcador prácticamente asegurado retiró a Hakan Calhanoglu para dar minutos a Roberto Gagliardini.
Denzel Dumfries fue pintado de amarillo al 84′ en un partido sin demasiadas interrupciones.
