Jonathan Carrivick, investigador y académico de la Facultad de Medio Ambiente en la Universidad de Leeds, hizo saber que han observado señales acerca de la pérdida de hielo desencadenante de reacciones que darán lugar a una mayor pérdida de hielo y un mayor ‘reverdecimiento’ de Groenlandia, donde la disminución del hielo, exhibe la roca hacia la intemperie, situación que permite sea colonizada por la tundra; y, finalmente, por arbustos. De igual modo, el agua liberada del hielo derretido está moviendo sedimentos y limo, lo cual, eventualmente origina humedales y áreas pantanosas.
Cabe señalar que temperaturas más cálidas del aire han motivado la merma de hielo, y al mismo tiempo el incremento de temperaturas en el planeta. El derretimiento del permafrost (capa congelada debajo de la superficie terrestre) prevalece en gran parte del Ártico, y emite, tanto dióxido de carbono como metano, elementos que, abonan a un mayor calentamiento global. Aunado a lo anterior, el derretimiento del permafrost también puede agrandar la inestabilidad de la tierra, y a la postre, deteriorar la infraestructura. El fenómeno conocido como bucle de retroalimentación está siendo creado por la pérdida de hielo. La nieve al igual que el hielo tienden a reflejar la energía del sol hacia el espacio, así impiden el calentamiento desmedido en ciertas áreas del planeta. Sin embargo, al paso del tiempo el hielo se disipa, por tal razón, esas zonas captan mayores niveles de energía solar, acrecentando las temperaturas en la superficie terrestre, lo que puede hacer factible, más derretimiento así como otras alteraciones negativas. Algunas de ellas se vinculan al incremento en niveles de agua dentro de los lagos; allí, el agua atrae más calor que la nieve; y, eleva la temperatura de la superficie terrestre.
Por su parte; Michael Grimes, investigador y autor principal del artículo «Los cambios en la cubierta terrestre en Groenlandia están dominados por la duplicación de la vegetación en tres décadas» publicado en Scientific Reports, señaló, entre otros puntos de suma relevancia que, el aumento en la descarga del agua de deshielo de los ríos afecta tanto a los fiordos locales como a las aguas costeras en términos de temperatura de la superficie del mar, salinidad, sedimentos en suspensión y estratificación; lo cual, repercute en los ecosistemas marinos. En términos generales, el incremento del agua de deshielo y la consiguiente movilización de sedimentos fluviales pueden motivar el enfriamiento de los océanos e influir en la circulación meridional de vuelco del Atlántico, además de afectar los sensibles ecosistemas marinos del Ártico.
Para concluir, se hace notar que, todas las investigaciones realizadas para este estudio se adhieren a los más altos estándares éticos, conforme a lo hecho saber por los investigadores vinculados a este trabajo; de igual modo, fue puntualizado que la investigación presentada no involucra sujetos humanos, comunidades humanas ni ningún dato relacionado con humanos. Todas las metodologías empleadas se llevaron a cabo respetando el medio ambiente y los paisajes estudiados, asegurando el mínimo daño y perturbación.
