La Mtra. Rosa Montero hizo notar que al igual que la mayoría de los novelistas, escribe desde que se recuerda como persona, a los 5 años redactó su primer cuento; el cual, trataba sobre unas ratitas que hablaban, pero su madre lo dejó por ahí, y a la fecha se encuentra guardado. Para la Mtra. Montero, la escritura es algo sustancial y básico, forma parte esencial de lo que es; inclusive, considera tan intrínseco para ella este habito como el hecho de ser mujer; y, al considerarse una escritora orgánica, resulta imposible cambiar, puesto que refiere a este arte como un esqueleto exógeno que le mantiene viva y de pie, tan natural y fundamental como comer.
Recordó cuando a los 19 años empezó a trabajar como periodista durante su primer año de carrera; y, a la edad de 29 años publicó su primera novela, desde ese entonces, únicamente ambicionaba vivir lo mejor posible el presente, de ninguna manera se afanaba en ser famosa, siempre ha vivido intensamente cada momento, haciendo resaltar el disfrute del mismo. La gran diferencia de la Rosa de 20 años a la actual, radica en que antes tenía ataques de angustia, por tal motivo, estudio psicología, y ha ido ganando seguridad mientras reduce su temor a la muerte. Comentó que sólo intenta hacer su trabajo con gran pasión, ilusión y lo más auténticamente posible, piensa que ella se asemeja a mucha gente; y por ende, es posible representar a las personas; toda vez que, tanto su vida como sentimientos y emociones son muy símiles a las de otros individuos; bajo esta tesitura, acentuó que posiblemente haya entregado a su sociedad la capacidad de identificarse con ella. Rosa Montero remarcó que leer permite conocer de mejor forma el mundo, y si la leen ayudará en cuestiones vinculadas a la escritura. En relación a lo anterior, la literata precisó que cuenta con una parte muy racional y analítica; mientras que por otro lado, es sumamente fantasiosa, ambas condiciones son idóneas para acrecentar según su manera de pensar; en este sentido, destacó la la relevancia que posee la sensibilidad para apreciar la belleza.
Montero se mostró sincera al aclarar que preferiría volver a vivir más acontecimientos de su vida personal que de su trayectoria profesional; no obstante, trajo al presente cuando tenía de 20 a 23 años, derivado de que trabajaba para revista de cine llamada Fotogramas, motivo por el cual, fungiendo como periodista cubrió los festivales de cine efectuados en Canés y San Sebastián, y regresar a éste último con sólo 20 años sería increíble, porque la pasaba genial, predominaban la alegría y la amistad en aquella época, eran jóvenes, amigos, amantes, «la vida latía en las venas».
En otro punto, mencionó que su memoria es verdaderamente de miedo, porque olvida demasiadas cosas; sin embargo, aunque uno piense en olvidar los dolores, no debe ser así, ya que éstos forman parte de lo que somos, y en su caso, la mayoría de los pesares se asocian a la gente perdida que ha querido; por tal razón, nunca borraría la herida que ello le ha producido. Aunado a lo citado anteriormente, Rosa Montero reveló que suele hablar sola; inclusive, hay ocasiones en las que pega de gritos si está muy enfadada consigo misma, bajo este tenor, explicó que el uso de móviles y cascos le ha sido muy útil, porque cuando dialoga solitaria, la gente piensa que lo hace con alguien mas.
En general, la Mtra. Montero ha encontrado muchas dificultades, ya que inició en los últimos años de la dictadura del franquismo, inmersa en una sociedad brutalmente machista, hasta mayo de 1975 la mujer casada no podía abrir cuentas bancarias, sacar pasaportes, trabajar, comprar carros sin permiso del marido; incluso, el hombre podía cobrar por su mujer. Si bien, todavía hay discriminación y se sigue viendo a las damas como inferiores, en aquellos tiempos era de una manera enormemente derogativa y secundaria.
En cambio, la amistad es el aspecto más valorado por Rosa Montero, subraya que ser amiga es su mayor triunfo, a la fecha conserva amistades desde hace 40 años, para lograr este objetivo, continúa invirtiendo tiempo en fomentar la amistad y cuidar su más grande tesoro.
Para concluir, la Mtra. Rosa Montero hizo notar que desconoce si vivirá lo suficiente para concretar todos los proyectos planeados; empero, hizo hincapié en que se ilusiona bastante en un trabajo que no depende sólo de ella, versa sobre su personaje Bruna Husky, ya que la adora por ser la protagonista de sus tres novelas que surgen dentro de cien años: «Lágrimas en la lluvia», «El peso del corazón» y «Los Tiempos del odio». Además, tiene 4 libros por delante, acaba de sacar «La buena suerte», el próximo será de ensayos, con un toque de ficción aborda sobre la locura, una cuarta novela acerca de Bruna Husky, porque en el último dejó a su personaje en un lugar muy especial y debe saber que pasará, tiene madurando una idea enlazada a una novela contemporánea, el último libro consiste en un ensayo, sin mencionar detalladamente respecto a dicha obra.