El partido clave para decidir si el seleccionado mexicano asistiría a la justa mundialista de Brasil 2014, se disputó el 15 de octubre del 2013 en el Estadio Ricardo Saprissa ante 35,000 hinchas. Luego del cese de José Manuel de la Torre «El Chepo», y la derrota de México ante Estados Unidos bajo el mando del «Flaco» Tena, la selección dirigida por Víctor Manuel Vucetich debía ganar a los ticos para no comprometer su pase al mundial, y poder lograr llegar a tierras brasileñas aunque fuese mediante el repechaje; toda vez que, en caso de empatar o perder, dependerían de otros resultados para no quedar fuera.
Vucetich envió a la cancha a jugadores con experiencia, entre ellos: Guillermo Ochoa, Rafael Márquez, Javier Hernández y Oribe Peralta. Chicharito falló una oportunidad en el área costarricense a unos minutos de haber iniciado el cotejo; sin embargo, el cuadro local al minuto 25 de tiempo corrido, se fue arriba en el tanteador con soberbia definición de su futbolista estelar; Bryan Ruiz.
Minutos después de verse por debajo, Oribe Peralta logró colgar un balón en el ángulo superior izquierdo de la portería defendida por Keylor Navas. Con el empate, los ojos de los medios y jugadores de la banca mexicana se encontraban pendientes de lo ocurrido en el partido entre Panamá y Estados Unidos. En caso de permanecer la igualada, y una factible victoria de los canaleros, el combinado azteca quedaría fuera del mundial.
Aproximadamente 3 minutos después, «el nuevo padre de la patria»; Oribe Peralta, convirtió la paridad en el marcador, cabe recordar que fue el relator de TV Azteca; Cristian Martinolli, quien llamó así al atacante mexicano en aquella oportunidad, incluso, le hizo saber que lo amaba más que nunca.
Pero al minuto 64 Álvaro Saborío hizo el segundo gol de Costa Rica, anotación que a la postre decretó la derrota mexicana por 2-1.
Sin embargo, la selección nacional se coló al repechaje donde eliminó a Nueva Zelanda, ahora bajo la dirección técnica de Miguel Herrera. Pero México logró colarse a la reclasificación de CONCACAF, gracias, en primera instancia, a Graham Zusi, quien igualó el tanteador para Estados Unidos contra Panamá, cotejo que terminaría con victoria para el equipo de «Las Barras y las Estrellas».
Con el bochornoso acontecimiento, los directivos tomaron la determinación de cortar a Vucetich y llamar al banquillo mexicano a Miguel Herrera, quien llegaba después de ser campeón de la Liga Mx con el América. El Piojo logró obtener el boleto a Brasil 2014 en el repechaje ante Nueva Zelanda, y posteriormente llegó hasta los octavos de final del mundial.
