Esperanza Osornio, presidenta fundadora; y, Cecilia Osornio, coordinadora operativa, de la fundación Siempre Habrá un Milagro, dieron a conocer su propuesta de adiciones a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con el firme objetivo de que quienes ejerzan cualquier tipo de violencia (física, psicológica, emocional, económica, sexual, de abandono o despojo), contra personas ubicadas en el sector poblacional antes mencionado, reciban la sanción correspondiente.
En la propuesta de adición se consideran aspectos como la perspectiva e interés del adulto mayor, ámbitos de manifestación de la violencia, la facultad para dictar medidas urgentes de protección, así como de efectuar el procedimiento de restitución de derechos y la adición de responsabilidades de servidores públicos. En éste último punto, se propone imponer una multa de 1500 días de salario mínimo general vigente en CDMX; monto que podrá duplicarse en caso de reincidencia.
Cabe señalar que la idea no busca sancionar por el abuso del adulto mayor; toda vez que, ya se considera por la Ley, sin embargo, al ir en aumento la violencia hacia este conjunto de individuos, el propósito radica en hacer factible la protección y atención integral, además de la creación de un procedimiento; e, imponer castigos a las responsabilidades omisivas.
La asociación impulsora de esta acción es apoyada por Edgar Pérez González, director de la Facultad de Derecho (FD) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ); Rodrigo Miguel González Sánchez, director de la Facultad de Medicina de la UAQ; la coordinadora de Psicopedagogía, María del Rosario Rosas Moreno; la geriatra María Teresa Torres, las catedráticas universitarias e investigadoras; Alba Aurora Olvera Bustamante y Michelle Pinet Zavaleta; y, Fernando Iñiguez Rivera, especialista en medicina preventiva, dado que, conforme a datos duros mencionados a periodistas, en México residen 15,100,000 personas de 60 años o más, de las cuales, el 47.7% se ubican en condición de pobreza. Además del despojo patrimonial, hay personas adultas mayores que sufren maltrato, abandono, exclusión social y discriminación, entre otras formas de violencia.







