Crystal Palace recibió a MCFC, y desde temprano la visita se mostraba cómoda en Selhurst Park, transcurrieron los minutos, City era mejor, buscaba ir hacia adelante, no podía abrir el marcador.
Sobre la media hora del compromiso, CPFC exhibía una férrea defensa, no permitía que la visita rematara de forma directa contra el arco resguardado por Guaita. Mucho mejor el MCFC, pero se fue sin goles al descanso. Acabó la etapa inicial.
Ya en el complemento, CPFC se veía un tanto cuanto, atosigado por el City, pero no permitía mayores libertades contra su arco, transcurrieron los minutos, superábamos la hora del compromiso y el equipo londinense conservaba el cero en el marcador.
Superábamos el último cuarto de hora del compromiso, cuando el estelar Erling Haaland fue enviado al césped; y, el juzgador central determinó la pena máxima; derivado de lo anterior, el artillero noruego con una correcta ejecución desde el punto del manchón penal abrió el marcador para el escolta MCFC de Pep Guardiola. Triunfo agónico, pero merecido del Manchester City.
